El desabastecimiento en algunas zonas del país encendió la alarma ante algunas restricciones en el mercado interno, pero en La Rioja la venta del gas oil aún sigue con normalidad. “La venta de este combustible es normal y que por ahora no está previsto aplicar restricciones a la venta. En La Rioja no hay una gran demanda a diferencia de otros lugares del país donde se moviliza mucho la industria y eso hace que se note más la falta de gasoil”, afirmó Juan Manuel Brígido, propietario y referente de Estaciones de Servicio de La Rioja a Riojavirtual Radio. El empresario explicó que la provincia cuenta con cupos, pero en la medida en que sigan el histórico de ventas, no habría inconvenientes. “Ahora, si las petroleras empiezan a bajar la entrega de esos cupos podemos llegar a tener problemas en el mediano plazo”, adelantó.

También aclaró que “los estacioneros de servicio no son formadores de precios, sino que son fijados por las petroleras” y agregó que “hay atraso tarifario en el precio del gasoil”. 

“Nosotros no somos formadores de precios, no decidimos el precio de los combustibles, a eso lo fijan las petroleras. En el sector nos han subidos los costos y pese a eso nuestros productos están congelados y por eso hay un atraso en la tarifa. Este congelamiento es fruto de una decisión política y eso luego se traduce en una restricción en la venta del combustible", dijo en declaraciones periodísticas.

Para Brígido, en el país existen dos grandes problemas, el precio internacional de petróleo y la pérdida de valor en la moneda. “Uno tiene que ser prudente en el mensaje que da para no alterar al consumidor y por la experiencia, uno prevé que la situación puede complicarse. Hay una porción del combustible que lo tenemos que importar, y no puede estar constantemente congelado. La situación tiene que ver con el precio”, consideró.  

A nivel nacional, la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (CECHA) envió notas al secretario de Energía Darío Martínez y al de Comercio Roberto Feletti, solicitando que “el Estado otorgue un alivio fiscal a las petroleras y que, a través de ello, estas mejoren los márgenes de rentabilidad y abastecimiento de combustibles”.

“Las estaciones de servicio se encuentran atravesando un escenario por demás complejo como consecuencia de varios factores que repercuten negativamente cada vez con mayor intensidad. Por enumerar algunos, se destaca el incremento de los costos operativos, especialmente los salarios; los precios contenidos durante prácticamente 9 meses y las restricciones en el suministro de los combustibles, que en principio ocurría en determinadas regiones sea por su uso industrial y agrícola, pero que hoy afecta directamente a aquellas zonas de mayor densidad poblacional” expresa la nota y proponen un acuerdo entre las empresas petroleras y el Estado nacional para hallar, en el menor plazo una posible, una solución que contemple un ajuste en los márgenes de rentabilidad.