Un par de grandes atajadas de Manuel Roffo, el arquero de Tigre y un remate de Coronel que se estrelló en el palo derecho apartaron a Atlético Tucumán de una victoria que mereció. El puntero del campeonato esperó con perfil netamente conservador durante una hora exacta de juego.
Se desató en la última media hora y a punto estuvo de llevarse los tres puntos. De todos modos, el empate en cero le cierra por todos lados. Le permite seguir en lo más alto de la tabla por octava fecha consecutiva y ni siquiera perderá esa colocación si Gimnasia derrota a Unión. Los tucumanos suman 29 puntos y el equipo platense solo puede llegar a 28.
Atlético ofreció dos caras durante el partido: una, puramente especulativa, con todos sus jugadores parados por detrás de la pelota conteniéndolo a Tigre y negándole el juego por adentro. Y otra mucho más audaz y profunda a partir de los 20 minutos del segundo tiempo.
En ese lapso, tuvo sus grandes oportunidades. Pero Roffo le tapó un mano a mano a Lotti, después le manoteó brillantemente un cabezazo a Capasso y luego, Coronel eludió al arquero y su remate dio en el poste.
Los tucumanos son ordenados, pasan rápido de ataque a defensa y de defensa a ataque y aplican al dedillo el libreto de Pusineri. Habrá que ver si tienen fútbol, mentalidad y energías llegado el momento de pelear el campeonato. Pero sin dudas, le complicarán la vida a cualquiera. Habrá que transpirar mucho para bajarlos de donde están.