Cuando tuvo que dar el paso al frente y demostrar de que estaban hechas sus pretensiones para pelear hasta el final por el título, Gimnasia se desbarrancó sin remedio. 

El equipo perdió tres de sus últimos cuatro partidos, no marcó goles en cinco de sus últimos siete juegos y este domingo, también resignó su invicto como local. Perdió 1-0 ante Tigre y dilapidó la chance de igualar la línea de Boca en la punta del torneo. 

Si el uruguayo Brahian Alemán tiene una tarde con las luces apagadas, a Gimnasia se le oscurece el panorama. Y eso fue lo que le ocurrió. Fue pura voluntad y empuje pero se llevó un aplazo grande en creatividad. Tan grande que cuesta determinar que situaciones de peligro tuvo. 

Su técnico, Néstor Gorosito, movió las piezas en el segundo tiempo y llegó a hacer tres cambios simultáneos tratando de que el equipo reaccione. Pero no hubo caso. Por más que su gente llenó el estadio del Bosque y alentó durante toda la tarde, a Gimnasia no se le cayó una idea. Y demostró que la posición expectante que ocupa en la tabla, acaso sea un reflejo exagerado de su verdadera potencialidad. 

Tigre le puso dos caras al partido, más grata la del primer tiempo que la del segundo. Arrancó dándole buen manejo a la pelota y los espacios a partir del despliegue de Menossi y Ezequiel Fernández en la media cancha y las llegadas de Collidio, Retegui y el paraguayo Armoa. 

Precisamente, fue Armoa quien a los 29 minutos de la etapa inicial anotó el gol del triunfo, al recibir un pase recto de Menossi entre los dos marcadores centrales de Gimnasia, que definió por encima de la salida de Rodrigo Rey luego de aguantar el cruce del defensor Leonardo Morales.

Pero con la ventaja de su lado, Tigre adoptó un perfil más austero y utilitario en el complemento. Resignó fluidez con la pelota, se retrasó algunos metros en el terreno y aguantó las cargas de Gimnasia con la solidez de Cabrera y Luciatti, sus dos marcadores centrales. 

Aun así, pudo haber aumentado la cuenta: después de una muy buena jugada de Alexis Castro, Enrique le tapó dos remates a Armoa, y luego de una corrida y un centro atrás de Collidio por la derecha, Retegui disparó con el arco libre y Morales salvó sobre la línea. Al final ganó bien Tigre que le apunta a entrar a la Copa Sudamericana. Gimnasia volvió a perder y después de haber visto como jugó, la verdad es que no tiene derecho al pataleo.