La activista trans Alba Rueda, representante especial sobre Orientación Sexual e Identidad de Género de Argentina en el ámbito de la Cancillería, fue seleccionada por Time 100 Next (100 líderes del futuro, para la revista Time). Entre las personalidades elegidas se encuentra también la vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez.
El año pasado, Alba Rueda integró la lista de las 100 mujeres más influyentes seleccionadas por la BBC. En esa lista estuvo también Elisa Loncón Antileo, presidenta de la Convención Constituyente de Chile.
Como parámetros de selección, Time tomó en cuenta que Alba Rueda participó a lo largo de muchos años en paneles internacionales donde abogó para que los gobiernos traten las problemáticas de las personas lgtbi+ y respeten los derechos humanos. También valora que haya sido subsecretaria de Políticas de Diversidad de la Nación y su nombramiento en mayo de este año como representante especial argentina sobre Orientación Sexual e Identidad de Género. En el mundo solamente tienen esta representación diplomática Estados Unidos, Italia, Reino Unido y Alemania.
Desde su cargo de embajadora, Alba Rueda organizó hace un mes la conferencia de la Coalición Internacional por la Igualdad de Derechos, que se realizó en la Cancillería argentina con la participación de representantes de 42 gobiernos y de la sociedad civil de muchos otros países.
“Es un enorme desafío trabajar desde la Cancillería y desde el Sur global como travesti haciendo política pública, donde lo que está en juego es cómo despatriarcalizar el Estado. La participación de personas lgtb y en particular de personas travestis y trans en el Estado, con una perspectiva de género y de diversidad presentes, es uno de los indicadores de la democracia que permite medir calidad institucional. No es un tema de minorías sino indicador de la participación de todos”, dice Alba Rueda.
La activista trans y embajadora señala que Argentina tiene una política de no atacar a los países que rechazan la diversidad, porque eso aleja más y no produce buenos resultados.
“En política exterior, sorprendió que Argentina tenga una embajadora travesti. Como posición internacional, no nos interesa avergonzar a los países con presencias religiosas fundamentalistas fuertes. Intentamos ver qué podemos hacer y cómo podemos trabajar con sectores de la sociedad civil aún en países con lógicas fuertemente patriarcales y que rechazan la diversidad. Hay muchas maneras de trabajar. Denunciar y avergonzar nunca sirvió. Mirémonos un poco nosotros. En Argentina también nos atraviesan los fundamentalismos religiosos. Cuando dimos la lucha por el matrimonio igualitario, desde sectores fundamentalistas nos respondían que se trataba de la lucha de Dios contra el diablo”, recuerda.
“Desde nuestro lugar reivindicamos los movimientos sociales y la experiencia de 10 años de Ley de Igualdad de Género y 12 de Ley de Matrimonio Igualitario, un año de cupo travesti trans, en un mundo que se muestra regresivo con nuestros derechos y especialmente toma a travestis y a trans como objeto de ataque. Travestis y trans formamos parte de los movimientos sociales, no somos una minoría que reclama una agenda aparte sino los derechos de todos. Nuestro trabajo pone el cisexismo sobre el tapete. En el mundo falta representación política de las personas trans para modificar la desigualdad estructural concreta. Porque hablamos de condiciones de vida, no solamente del derecho a la vida”.
Desde la Cancillería se realizan los trámites de identidad de género a todes les argentines que residen en el exterior y se trabaja para garantizar que se reconozcan en el extranjero los documentos argentinos de las personas no binarias.