Ocho municipios manifestaron su compromiso para fomentar y diseñar políticas públicas vinculadas a la agroecología. Con ese objetivo, representantes de los departamentos Capital, Rosario de Lerma, General Güemes, La Caldera, La Viña, Chicoana, San Lorenzo e Iruya, se reunieron con Eduardo Cerdá, impulsor y presidente de la Red Nacional de Municipios y comunidades que fomentan la agroecología (RENAMA).
En el encuentro se trazó la posibilidad de hacer colaboraciones mutuas, como el dictado de ordenanzas de fomento, capacitaciones, asesoramiento y la construcción de redes vinculadas a la soberanía alimentaria y la agroecología. Otra de las metas que se propusieron fue trabajar en conjunto para crear municipios más saludables, sustentables y prósperos.
A inicios de abril de este año, Cerdá comunicó que renunciaba a su cargo como director nacional de Agroecología, área que se encontraba bajo la órbita del desaparecido Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación (MAGyP). "Las nuevas autoridades no nos escucharon y dieron de baja a la mayoría de los técnicos que estaban en la Dirección de Agroecología de la Nación, la que vaciaron y disolvieron", aseguró el ingeniero agrónomo en un escrito en publicado en sus redes sociales.
Contó que demoró la presentación de su renuncia "para proteger a los compañeros" que dependían de su firma, y sostuvo que pidieron varias veces audiencia a las autoridades de la Secretaría, pero "nadie nos atendió". Continuó: "Ni el secretario, Fernando Vilella, ni el subsecretario, Pablo Nardone. Por eso, dejamos de estar en ese lugar; pero vamos a seguir, de todas maneras, acompañando a los municipios y a todas las organizaciones que quieran fomentar la agroecología", aclaró.
Bajo la dirección de Cerdá se fomentó la agroecología en articulación con universidades nacionales, instituciones y municipios. Una de las principales líneas fue la creación de los Nodos Agroecológicos Territoriales, que en el caso de Salta se gestó a través de la Facultad de Ciencias Naturales en la Universidad Nacional de Salta (UNSa).
Después de volver a la presidencia de la RENAMA (a inicios de este mes), Cerdá dijo que se continúa fortaleciendo la articulación entre instituciones. Contó que alrededor de 100 municipios integran la Red, y "han hecho cosas interesantísimas, desde molinos, fábricas de pastas". Si bien ya no existe la dirección nacional, sostuvo que "la idea es seguir trabajando a través de los nodos, junto a un montón de gente que está participando desde sus instituciones, municipios, el INTA, las facultades, los productores, y así, seguir avanzando en agroecología".
La directora de Huertas Agroecológicas Comunitarias de la Municipalidad de la ciudad de Salta, Carolina Aimar, destacó la visita de Cerdá a la provincia dado que es considerado un referente en agroecología. El ingeniero agrónomo es además asesor en esta área.
Aimar explicó que el modelo de la agroecología se plantea totalmente diferente al modelo convencional que domina actualmente, que se distingue por recurrir sistemáticamente al uso de transgénicos y fertilizantes sintéticos en la producción de alimentos, cultivos, ganadería y pesca. En cambio, la agroecología, que propugna la soberanía alimentaria, asegura el acceso a alimentos sanos, seguros, libre, soberano, inocuo, verdadero y nutritivo. Además, en este paradigma de producción se impulsan nuevos circuitos de comercialización y de consumo, preservando una vínculo más cercano entre el productor y el consumidor, destacó.
La funcionaria municipal aseguró que la presencia de Cerdá permitió hacer un intercambio sobre prácticas agroecológicas que se han iniciado y sostenido en diferentes ámbitos. El objetivo es que estas prácticas "se difundan y se hagan cada vez más en la sociedad, desde un campo con varias hectáreas hasta una producción pequeña en la casa", dijo Aimar. La Municipalidad de Salta comunicó que se trabaja en la promoción de las huertas urbanas agroecológicas con el fin de generar buenos hábitos en la comunidad y una conducta saludable.
Una vida más amigable con el ambiente
Alvaro Abraham, integrante del Nodo Agroecológico Territorial de Salta, contó que el espacio en la provincia se puso en marcha a mediados del año pasado, con el propósito de enfocar las políticas dentro de las universidades y en otras instituciones y organizaciones vinculadas a esta producción, como ser el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), el ahora intervenido Instituto Nacional de la Agricultura Familiar, Campesina e Indígena (INAFCI), y cooperativas, asociaciones de productores, o productores particulares con experiencia o interés en desarrollar la agroecología.
Abraham dijo a Salta/12 que la importancia de la Red es que continúe el fomento a la agroecología desde los Estados y junto a la agricultura familiar. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, la FAO, se entiende la agroecología como una disciplina científica, un conjunto de prácticas y un movimiento social. "Como ciencia, estudia cómo los diferentes componentes del agroecosistema interactúan. Como un conjunto de prácticas, busca sistemas agrícolas sostenibles que optimizan y estabilizan la producción. Como movimiento social, persigue papeles multifuncionales para la agricultura, promueve la justicia social, nutre la identidad y la cultura, y refuerza la viabilidad económica de las zonas rurales", asegura la FAO.
Las y los agricultores familiares tienen las herramientas para practicar la agroecología. "Ellos son los guardianes reales del conocimiento y la sabiduría necesaria para esta disciplina. Por lo tanto, los agricultores familiares de todo el mundo son los elementos claves para la producción de alimentos de manera agroecológica", afirma la oficina internacional.
Por su lado, Abraham dijo que la agroecología genera interés, pero en general no se conoce cómo practicarla, por lo que es preciso reforzar las acciones de sensibilización, difusión, visibilización, además de "ir juntando productores y los municipios en las mismas redes". Es por ello que se busca comunicar que es una práctica "más saludable con el ambiente, que pone al productor en el centro, permitiendo generar arraigo y generar abastecimiento local".
En ese sentido, destacó que Salta tiene una amplia y diversa experiencia en producción agroecológica en diferentes ambientes, por lo que se pretende fortalecer y compartir este conocimiento a través de la Red de Municipios.
La formación contínua
Aprovechando la visita de Cerdá, este sábado, en la localidad de Vaqueros, se hizo la apertura de la Diplomatura de Extensión en Agroecología, impulsada por los centros de extensión de la Secretaría de Extensión Universitaria de la UNSa. El director del proyecto de la diplomatura, el biólogo Pablo Gorostiague, dijo a Salta/12 que la importancia de este espacio radica en que acerca el conocimiento y las técnicas de la universidad a la comunidad.
Contó que entre los inscriptos hay estudiantes universitarios, pero también productores que trabajan en cooperativas, asociaciones u otros colectivos, oriundos del Valle de Lerma, los Valles Calchaquíes o General Güemes. Gorostiague coincidió en definir la agroecología como una ciencia, una práctica y un movimiento social, ya que "no solamente integra recetas que se puedan aplicar en el manejo de los sistemas productivos, sino también cómo trabajarlo desde lo social y desde lo cultural, obviamente, con un enfoque que tiene que ver con co-construir conocimiento en esos espacios".
En ese sentido, Gorostiague sostuvo que la agroecología viene a proponer un enfoque nuevo para "hacer frente a los problemas" vinculados a la soberanía alimentaria y la producción de alimentos; la conservación de los suelos, de los bienes y de los ecosistemas, y la sostenibilidad de la producción agrícola que "hoy en día contamina, enferma, utiliza demasiados insumos". Afirmó que desde el paradigma de la agroecología se busca "conseguir sistemas productivos que sean sustentables y la sustentabilidad tiene dimensiones ambientales que tienen que ver con los suelos y su la diversidad, como también con lo social, lo cultural y lo econónomico".
En este sentido dijo que en la diplomatura precisamente se abordará esa multidisciplinariedad y la complejidad misma que presenta el paradigma. Entre los contenidos, se verán prácticas y técnicas para el análisis de los suelos, la genética, el manejo de animales, la integración de diferentes plantas, los policultivos, el reciclaje, cómo generar sistemas más resilientes, y los biopreparados. Estos últimos son una alternativa más natural a los insumos químicos y agroquímicos, que tienen daño colateral en los suelos, además de cuestiones que tienen que ver con lo ético, lo social, y con la estimación de varias dimensiones de la sustentabilidad.
También se compartirán las experiencias de organización de productores y de consumidores, así como los canales de consumo, los sistemas participativos de garantías, la valorización de los saberes locales y tradicionales.
El acto de apertura se desarrolló en la Finca La Huella, reconocida por fomentar la agroecología. El espacio es dirigido por Olga Lubel, quien además es integrante de la la Asociación y Biblioteca Popular “El Molino”, de Vaqueros. Para Lubel, esta diplomatura permite "abrir las puertas de la Universidad a un público que no llega a hacer ni tecnicaturas, ni carreras de grado".
Además, trata una temática que actualmente no tiene espacios de formación en la provincia. En ese sentido, dijo que estudiar la agroecología posibilita "unir criterios y dar técnicas para que estas prácticas reúnan las condiciones que se necesita para decir que algo es agroecológico".
En la apertura, habló el rector de la UNSa Daniel Hoyos, y Cerdá dio una disertación. Antes, en el Nodo Agroecológico se realizó el conversatorio “La Agroecología como alternativa frente a un escenario de múltiples crisis”, a cargo de Cerdá. Además, se realizó la Feria de Productos Agroecológicos: “Viene de esta tierra”, en la Facultad de Ciencias Naturales.