Horacio Zeballos ya recibió el golpe: no estará en los Juegos Olímpicos de París 2024, incluso más allá de ser el mejor doblista argentino del momento y de toda la historia. Si bien mantenía la ilusión intacta por los resultados del ultimo mes -menos de 30 días atrás llegó a ser el número uno del mundo-, luego de algunos días de silencio ya recibió la noticia por parte de Guillermo Coria, el capitán que anunciará la semana próxima el equipo oficial sin su presencia.

Líder del ranking mundial de dobles hasta hace menos de una semana -hoy se ubica en la segunda posición-, el marplatense de 39 años será relegado por la inamovible decisión de Coria de llevar cuatro singlistas y priorizar una pareja que, si bien ya está armada, se encuentra por debajo de su nivel.

La nómina del capitán, que dará una conferencia de prensa la semana próxima, estará conformada por Sebastián Báez (19°), Francisco Cerúndolo (27°), Mariano Navone (29°) y Tomás Etcheverry (31°) como singlistas y Andrés Molteni (19°) y Máximo González (20°) como dupla. Zeballos sostenía la confianza con vistas a los Juegos por su chance de pelear por doble medalla -dobles masculino y dobles mixto-.

Semanas atrás le contaba a este medio que siempre había estado a disposición para formar parte de la delegación: "El tema de los Juegos Olímpicos es un poco delicado. Tengo muchas ganas de estar, obviamente, pero a su vez la Asociación Argentina de Tenis (AAT) puede llevar un máximo de seis jugadores y ya tomó la decisión de llevar cuatro singlistas. Entonces eso le da lugar sólo a una pareja de dobles. ¿Cuál es el dilema? Estoy yo pero también están Machi (Máximo González) y Molto (Andrés Molteni), que ya llevan dos años muy buenos como pareja. Ahí estará la decisión del capitán Guillermo Coria. Las ganas las tengo, por supuesto, pero la decisión será de ellos".

Coria, en efecto, siempre tuvo la postura de llevar cuatro singlistas, incluso desde hace varios meses. Pero el circuito es dinámico. Entre otras cosas vio cómo tuvo lugar el meteórico ascenso de Mariano Navone, que escaló en seis meses del 125° puesto a su mejor posición histórica: 29°, un número que lo ubica como el tercer singlista del país, por encima de Etcheverry. Lo que no supo es que, pasados los meses, quedaría atrapado entre sus propias palabras, esas que llegan por escrito y nunca se van.

En enero pasado, antes de la serie de la Copa Davis ante Kazajistán en Rosario, el exnúmero tres del mundo comunicó que nominaba al propio Zeballos para otorgarle la posibilidad de ser elegible de cara a los Juegos Olímpicos: el marplatense, según el reglamento de la Federación Internacional de Tenis (ITF) y del Comité Olímpico Internacional (COI), necesitaba una convocatoria más para formar parte de la delegación en París 2024.

“En esta serie convocamos a Horacio Zeballos por dos motivos. En primer lugar porque le falta jugar una serie para cumplir el requisito de la organización y ser elegible en los Juegos Olímpicos. De esta manera los tres (González y Molteni) tienen las mismas posibilidades de estar en París. Más allá de eso, Horacio obviamente se lo merece porque está 5 del mundo, viene teniendo resultados increíbles, con una final de Masters, y se conocen mucho con Machi”, explicaba entonces el capitán.

Dos semanas después el propio Zeballos debió bajarse de la convocatoria por una lesión en el hombro izquierdo, una situación que de todas maneras no modificaba su condición de elegible porque sí había estado disponible para jugar la Copa. Incluso, en conjunto con la AAT, realizó ante la ITF la habitual presentación formal que suelen hacer los jugadores siempre que no cumplieran los requisitos por imponderables como las lesiones -alguna vez debió hacerlo Juan Martín Del Potro para estar en Río 2016-. Y estuvo debidamente aprobada, claro.

La decisión de Coria trajo, con lógica, un sinfín de controversias y suspicacias. La tarea de todo capitán de delegación para los Juegos es conformar el mejor plantel posible para disputar la mayor cantidad de medallas. ¿Cómo dejar afuera al mejor doblista del mundo, acaso el mayor contendiente en dos medallas posibles incluso en pareja con cualquiera de los singlistas argentinos?

En el ecosistema de las raquetas hay quienes aventuran que, más allá de rendimientos y merecimientos -que van aparejados-, tenía un costo doble dejar afuera a tres piezas que serán parte del equipo y que pertenecen a la agencia de representación de la que forma parte, con suma injerencia, un dirigente de alto rango en la AAT. Otros hasta llegaron a arriesgar que la ausencia de Zeballos podría tener vínculo con un pequeño roce en las entrañas del vestuario de Bologna, en aquella fatídica participación en la fase de grupos de la Davis de 2022. Una versión que, de todos modos, no correría lejos porque el propio Coria lo convocó en la última serie para que fuera elegible y porque hasta lo felicitó, días atrás, cuando alcanzó la cima del ranking. Lo cierto es que la decisión está tomada: donde manda capitán no manda ni el número uno.

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