José Alberto Contreras denunció en la Comisaría 2° de la localidad de General Mosconi, en el departamento San Martín, que fue secuestrado, golpeado y torturado por su empleador, el empresario Miguel Ojeda, y el encargado de la granja donde se desempeñaba, Marcelo Caranicol (Karanicolas), quienes también lo amenazaron de muerte. 

Contreras hizo la denuncia formal el 26 de junio, el escribiente de la Policía caratuló provisioriamente el caso como "lesiones, amenazas y privación ilegítima de la libertad", hechos cometidos el mediodía del 25 de junio en una granja de propiedad de Ojeda, ubicada en el barrio Recadero de Mosconi. 

La denuncia del trabajador fue difundida inicialmente por el canal de noticias Video Tar, de Tartagal, con quien se comunicó la familia de Contreras para dar cuenta de la agresión y reclamar "justicia", porque, según dijeron, hasta ayer no había detenidos por este ataque, pese a que el trabajador identificó con nombre y apellido a ambos agresores y a que Mosconi es una localidad relativamente chica en la que sus habitantes son conocidos. 

El Ministerio Público Fiscal informó a Salta/12 que está interviniendo en fiscal penal de Tartagal Pablo Cabot. Detalló que hay dos denuncias, esta del trabajador y otra del empresario, por robo de agroquímicos valuados en 16 mil dólares. 

El MPF indicó que el fiscal Cabot dispuso que la Brigada investigue ambas denuncias, así como la inspección ocular en los lugares mencionados en las denuncias, relevamientos de cámaras de seguridad, la incorporación de informes médicos, la verificación de horarios y entrevistas a testigos, entre otras medidas. 

Contreras relató en su denuncia que el 25 de junio, estando en su horario de trabajo, el encargado de la granja lo llevó "engañado" hasta un galpón de la misma granja diciéndole que debían levantar unos hierros y lo hizo subir a su camioneta para ir hasta ese lugar. Anduvieron unos metros hasta un punto donde estaba Ojeda. 

Ni bien bajó, Contreras vio que Ojeda se ponía unos guantes de tela. Lo que sigue se reconstruye con el relato que consta en la denuncia policial y los dichos de la hermana del trabajador, Paola Contreras. Al parecer, en ese punto había unos hierros, alguien (Ojeda o Caranicol/Karanicolas) le dijeron que los levantara, él se agachó para hacerlo y en ese momento sintió un golpe de puño de Ojeda en su rostro: “Vos sos el que me robás las cosas”, lo acusó.

Enseguida le ataron las manos y Ojeda lo tomó de los pies y lo arrastró unos diez metros hasta llegar al galpón Contreras alcanzó a ver que “tenían preparadas las cosas, como sogas, precintos y cintas”. Lo sujetaron con los precintos y las sogas lo colgaron con los brazos atados enganchados. En esa posición Ojeda lo golpeó en diferentes partes del cuerpo “hasta cansarse” y después le bajó el mameluco e intentó violarlo con un hierro.

Luego lo bajaron y lo arrastrarlo nuevamente, esta vez dentro del galpón hasta una columna a la que ataron sus piernas con una soga y volvieron a golpearlo durante unos 30 minutos. Además, lo picanearon cuatro veces. Despúes Ojeda se retiró por un momento mientras que el encargado siguió golpeándolo. Contreras denunció que Karanicolas lo amenazó reiteradamente: “Vos de aquí no vas a salir vivo”, “Si llegás a hablar lo va a pagar tu familia”. 

Contreras sostuvo que también le pusieron una bolsa de plástico en la cabeza y lo asfixiaron

En esas circunstancias Ojeda trajo a otro empleado, del que el denunciante solo dio el nombre, Matías. Contreras dijo que escuchó golpes y está seguro que el agredido en este caso era Matías. De algún modo, este empleado logró escapar, incluso intentó ayudar a Contreras pero viendo que no podía hacer nada, se fue. 

En la denuncia no se aclara el momento en que los agresores dejaron solo a Contreras. Solo se añade que después logró soltarse de las ataduras, escapar de la granja y llegar a al casa de su hermana Paola, quien lo ayudó a buscar ayuda en el Hospital de Mosconi, donde hasta ayer permanecía internado. 

En la denuncia Contreras hizo constar que en la granja quedó su documento de identidad y su billetera con $50 mil. La hermana de Contreras informó que el trabajador tiene la nariz rota y dos costillas quebradas. 

Ojeda es conocido en General Mosconi. Ayer en las redes llamadas sociales se reiteraban mensajes de pobladores contando de otras supuestas experiencias similares a las denunciadas y recordando que es parte de una familia de cierto poder en la zona, dado que su suegro era el exintendente Inocencio Karanicolas, fallecido en 2020.