Como en todo conflicto político serio, lo que está en juego en la Argentina es la forma misma en que se delimitan y plantean los problemas. Los componentes de la derecha extrema, a pesar de adorar la Inteligencia Artificial, no actúan, como creen, razonando de acuerdo a un modelo ultra-lógico (premisas, estadística, conclusión), sino que procesan la realidad bajo el peso del modelo del complot queMuerta o presa