Hace más de un año que el país tolera masivamente el ajuste, los jubilados protestan y la policía los reprime miércoles tras miércoles. Sin que haya una reacción de partidos ni sindicatos.
Una hipótesis ni tecnofílica ni juridicista para tratar de pensar la crisis de gobierno desatada este último fin de semana.
Leyendo la nota de Jorge Alemán publicada en Página/12 “Guevara en Cristo; un ateísmo cristiano” me topé con esta frase: “El Cristo está en Guevara como ese flujo del amor sin objeto”.
El balance político en marcha, obligado por el ascenso de la ultraderecha, tiende a densificarse en torno a dos palabras que por momentos aspiran a funcionar como categorías históricas exactas pero
La operación “zurdos tiemblen” es ante todo ideológica: comienza y termina con la introducción del término "woke" (que los neofachos traducen como "progre").