Horacio Zeballos, el mejor doblista de la historia de la Argentina, recuperará desde el próximo lunes el sitio de privilegio del ranking ATP: volvió a ganar en Wimbledon y será, una vez más, el número uno del mundo.
El marplatense de 39 años se metió en las semifinales de un torneo de Grand Slam por 11ª ocasión en su carrera: junto con su compañero Marcel Granollers, superó 6-4 y 7-6 (3) a la dupla alemana integrada por Tim Puetz y Kevin Krawietz, los octavos favoritos, y sueña con su primer título grande.
El zurdo, formado en el Edison Lawn Tenis de Mar del Plata, volverá a ubicarse en la cima del ranking mundial de dobles junto con su compañero Granollers tras la eliminación del actual número uno, el australiano Matthew Ebden, en la segunda ronda –perdió junto con su ladero indio Rohan Bopanna, 4° del planeta–.
Para Zeballos se trata del noveno acceso a las seminales en un torneo de Grand Slam en pareja con Granollers, aunque antes ya lo había hecho con otros dos compañeros en la etapa en la que todavía no dedicaba de lleno al circuito de dobles: se había metido entre los cuatro mejores en el US Open 2010 con Eduardo Schwank y en Roland Garros 2013 con Pablo Cuevas.
Ganador de 21 torneos del máximo circuito en dobles, buscará clasificarse a su cuarta final de Grand Slam, categoría en la que todavía no pudo consagrarse: ya jugó la del US Open 2019 y las de Wimbledon 2021 y 2023, todas con Granollers. Los rivales serán los australianos Max Purcell (31°) y Jordan Thompson (32°), quienes vienen de eliminar a los argetinos Andrés Molteni (18°) y Máximo González (21°).
La realidad de Wimbledon acaso confirma la contradicción del tenis argentino con vistas a los Juegos Olímpicos de París 2024, la gran cita deportiva para la que Zeballos no está convocado pese a ser el mejor de su especie, tanto en el presente como a lo largo de los tiempos. La noticia de su ausencia en la nómina había cobrado trascendencia luego del adelanto de este medio, que lo confirmó doce días antes que el anuncio oficial por parte de Guillermo Coria, el capitán que ofreció sus explicaciones en una incómoda rueda de prensa.
"Lo primero que quiero hacer es aclarar que siempre estuvo decidido que iban a ir cuatro singlistas y dos doblistas. Desde hace varios meses todos supieron cuáles eran las condiciones", había dicho el Mago, a la vez que confirmaba que no resultaba fácil desarmar "una pareja consolidada" como la de Molteni y González.
Y añadió: "La decisión es cien por ciento deportiva. Uno está para tomar decisiones y se inclina por lo que cree que es lo mejor para el país. Estamos convencidos de que son los mejores que podemos llevar”. Más allá de la dupla de Molteni y González, el exnúmero tres del ranking llevará a los Juegos a los singlistas Sebastián Báez (18°), Francisco Cerúndolo (30°), Tomás Etcheverry (31°) y Mariano Navone (32°), quienes completan la nómina de una rama masculina que podía tener seis piezas como máximo -Cerúndolo y Etcheverry integrarán la segunda pareja-.
Sin negar el mérito deportivo de la otra dupla, la ausencia de Zeballos resulta extraña si se tienen en cuenta las palabras de Coria: la decisión de no llevarlo es cien por cien deportiva. Mientras Molteni y González jamás alcanzaron una semifinal de Grand Slam, el marplatense es un habitué en las instancias definitorias de todos los grandes torneos del circuito.
En torno a las posibilidades de pelear las medallas, al menos a priori, el marplatense ya conoce lo que es disputar rondas avanzadas con otros compañeros, por lo que bien pudo haber conformado una dupla competitiva con cualquiera de los singlistas de la delegación.
Si bien no habló de manera pública tras la oficialización del equipo, sí lo hace en el idioma de los resultados. El próximo lunes iniciará su cuarta semana como número uno del mundo: volverá a mirar hacia arriba y, marginado de París, no tendrá otros tenistas por encima de sí.
