La derrota de Huracán por 2 a 0 ante Tigre en Parque Patricios dejó sin invictos al campeonato. El Globo sumó 18 partidos sin perder entre Copa de la Liga, Copa Argentina y el actual torneo. Pero de los últimos seis, apenas si ganó uno (1 a 0 con Belgrano) y empató cuatro. Ahora quedó a tres puntos de Vélez (27 a 24) con la necesidad de una pronta recuperación para no seguir perdiendo terreno en la lucha por el título.
Huracán tomó la iniciativa desde el inicio pero le costó mucho encontrar claridad en los metros finales. Tigre, que por primera vez en el campeonato ganó dos partidos seguidos, se defendió de manera ordenada y en la primera oportunidad que tuvo para abrir el marcador, no perdonó. A los 22 minutos, Gonzalo Maroni habilitó de cabeza a Blas Armoa y el paraguayo definió muy bien ante la salida de Hernán Galindez.
En desventaja, la multitud huracanense pidió por Wanchope Ábila y el técnico Frank Kudelka concedió el reclamo de regreso para el segundo tiempo. Aunque fue como si nada: al Globo le siguió costando mucho llegar hasta el arco defendido por Felipe Zenobio. A los 56, un tiro libre de William Alarcón pasó muy cerca del ángulo derecho. Fue lo único realmente peligroso que produjo Huracán.
Con el correr de los minutos, creció la desesperación dentro y fuera de la cancha mientras Tigre mantenía la frialdad y esperaba con el dedo en el gatillo. Hasta que a los 77 y tras un córner desde la izquierda, Florián Monzón anticipó a todos en el área y de cabeza sentenció el resultado. Monzón ha marcado cuatro de los últimos siete goles de Tigre, que ya le sacó cuatro puntos (21 a 17) en la tabla anual a Central Córdoba de Santiago del Estero y parece alejarse del descenso, aunque todavía está 23º en los promedios.
Más allá de los intentos finales, Huracán dejó una floja imagen y nunca le encontró la vuelta al partido. Su gran fortaleza está en la media cancha. De ahí en adelante está en falta y esta derrota terminó de dejarlo muy en claro.