Italia, el rival del equipo argentino para los cuartos de final de la Copa Davis en Málaga, dio a conocer este lunes la nómina con un fuerte anuncio: el regreso del número uno del mundo Jannik Sinner, quien no había estado en la fase de grupos en la que su país se clasificó como primero en Bologna.
El dominador del ranking ATP, reciente campeón del US Open y absuelto por un polémico doble doping, estará acompañado por Lorenzo Musetti (19°), otro que volverá al equipo de Filippo Volandri, y por tres piezas que fueron protagonistas en la instancia anterior: Flavio Cobolli (32°), de gran participación en Bologna y ahora tercer singlista, y los doblistas Simone Bolelli y Andrea Vavassori.
La sorpresa, sin embargo, tiene que ver con una ausencia: quedó marginado del plantel Matteo Berrettini (45°; ex 6°). El finalista de Wimbledon 2021 viene de tener un papel determinante: ganó los tres puntos que le tocó jugar en singles contra Joao Fonseca (Brasil), Alexander Blockx (Bélgica) y Botic Van de Zandschulp (Países Bajos). De todas maneras habrá una puerta más: el capitán podrá hacer cambios hasta el 28 de octubre, antes del Masters 1000 de París.
La serie de cuartos de final Argentina se disputará sobre superficie dura bajo techo, en la primera de todas las instancias definitorias que se jugarán en el Martín Carpena Arena de la ciudad de Málaga, España, del 19 al 24 de noviembre, con un dato no menor: será inmediatamete después del Campeonato de Maestros de Turín, en el que Sinner emerge como uno de los candidatos para jugar la final el domingo 17, apenas dos días antes de la Davis.
La presencia de Sinner -y las condiciones en las que llegará- será un factor determinante para el análisis de Argentina, cuyo cuerpo técnico está comandado por el capitán Guillermo Coria, quien oficializó lo que ya había avisado apenas consumada la clasificación en el AO Arena de Manchester, en el que el plantel albiceleste se ubicó como segundo del grupo D detrás de Canadá: repetirá el mismo equipo en Málaga, una decisión que habrá enterrado por completo la disputa con el doblista número uno del mundo Horacio Zeballos, ausente en los Juegos Olímpicos por decisión de Coria y abiertamente enfrentado con el capitán -"No hay buena realción; me cuesta respetar su palabra"-.
La nómina de Coria, entonces, está conformada por los singlistas Sebastián Báez (25°), Francisco Cerúndolo (31°) y Tomás Etcheverry (35°), además de los doblistas Máximo González (32°) y Andrés Molteni (30°). El plantel argentino tendrá sus posilidades intactas en Málaga, sobre todo después de haber dado un golpe de efecto en Manchester, por las condiciones adversas y por el sinuoso camino que le tocó recorrer. En cancha dura bajo techo, en circunstancias ajenas a la matriz formativa de sus jugadores -tiene tradición y casi totalidad de canchas en polvo de ladrillo-, concretó una clasificación que bien podría calificarse como "milagro".
Argentina y su equipo compacto, sin figuras fuera de serie pero también sin agujeros palpables, alimentará la ilusión en Málaga, sobre todo luego del sendero que tuvo que atravesar para llegar a las instancias finales: una previa manchada por el ida y vuelta del capitán con el número uno Zeballos; la angustiante victoria en los Qualifiers en Rosario, en febrero pasado ante Kazajistán, sin la cual no habría habido fase de grupos -tuvo dos match points en contra en el quinto punto, rescatados por Báez-; y los batacazos de Manchester, sobre todo contra un equipo como Gran Bretaña, que tenía a Jack Draper (20°), reciente semifinalista del US Open. Esperan Sinner y compañía, pero el conjunto de Coria tiene material para asustar.