Tigre y Platense quisieron desempatar a las piñas el anodino 0 a 0 que protagonizaron en Victoria. Camino a los vestuarios se dio un bochornoso enfrentamiento en el que abundaron los golpes de puños y los botellazos. La batahola ocurrió frente a la entrada del vestuario visitante, donde desde ambos equipos se lanzaron trompadas y botellas de agua (como fue el caso de Agustín Cardozo).
El conflicto se inició por una discusión entre Eric Ramírez (Tigre) e Ignacio Vázquez (Platense.) Y lo que comenzó con una discusión fuerte terminó a los empujones. Tal es así que los integrantes de ambos cuerpos técnicos (Sebastián Domínguez, Favio Orsi y Sergio Gómez) debieron intervenir para que la tangana no escalara.
Incluso se vio como algunos jugadores de Platense intentaban calmar los ánimos exaltados a través de una ventana pequeña que da al pasillo. Recien luego de varios minutos, se terminó la escandalosa escena y ambos planteles ingresaron a sus respectivos vestuarios.