Horacio Zeballos está entusiasmado, con la cabeza renovada para un nuevo año. El extenso conflicto con el ex capitán Guillermo Coria, el mago sin magia que lo marginó de los Juegos Olímpicos de París 2024 pese a haber sido entonces nada menos que el doblista número uno del mundo, una decisión también avalada por la Asociación Argentina de Tenis, ya forma parte de la historia. Otra etapa está abierta: el marplatense ya estuvo en contacto con el nuevo capitán Javier Frana.

Con el Mago ya fuera del armado del plantel nacional, por quien tuvo que alejarse del equipo de la Copa Davis- "me cuesta creer en su palabra"-, comenzaron a soplar vientos de cambio. El doblista más destacado de la historia de la Argentina, líder del ranking ATP durante 15 semanas en 2024 -actual 4° del planeta-, había sufrido una herida: con méritos de sobra, a raíz de motivos que pudieron exceder el plano deportivo, el hombre formado en el Edison Lawn Tenis de Mar del Plata se había perdido la mayor cita del deporte internacional en Roland Garros, acaso la última de su trayectoria deportiva.

Incluso dolido, ya oficializado Frana, de claro perfil conciliador, el zurdo de 39 años confirmó en este medio que estaba dispuesto a volver a la Davis: "Yo estoy disponible para volver al equipo. Creo que el tenis se basa en momentos y en el presente de cada jugador para formar el mejor plantel. Estoy disponible como siempre lo he estado".

Al día siguiente, luego de su presentación oficial, el flamante capitán habló con este diario y le anticipó: "Sí, sí, claro. Voy a ponerme en contacto con todos. Y Horacio está entre los jugadores elegibles. Seguí toda su carrera; como doblista me tocó comentar varios de sus partidos. Yo trazo una raya y todos largamos desde ahí. Afortunadamente con la Asociación yo no tengo ningún condicionamiento de nada. Me dijeron: 'Elegí vos, armá vos, porque vos vas a ser el responsable'. Tengo plena libertad y no hubiera aceptado en otras condiciones, definitivamente. Todos parten desde el mismo lugar".

La herida, ahora, está cada vez más cerca de sanar: Zeballos, con creces el mejor tenista argentino del año pasado, habitué en las instancias finales de los grandes torneos y reciente ganador del Olimpia de plata de tenis, se encuentra muy cerca de volver al equipo de la Davis, al que representó entre 2010 y 2022. Todo indica que formará parte del plantel que jugará de visitante ante Noruega, cuya pieza más valiosa es Casper Ruud (6° del ranking; ex 2°), por los Qualifiers en cancha dura bajo techo, en una de dos fechas que elegirá el anfitrión: del 31 de enero al 1° de febrero o bien del 1° de febrero al 2 del mismo mes.

Muy poco antes de Navidad sonó el teléfono celular del doblista marplatense. Era Frana, en efecto, quien cumplió con su palabra: se contactó con el número cuatro del mundo para saber si estaba disponible. La respuesta del zurdo fue que sí, que si decidiera convocarlo ahí estaría para jugar. Quedaron expresas sus ganas de volver a estar.

"Yo no sé si voy a lograr unirlos a todos, pero por lo menos quiero ponerlos a todos un poco más cerca. Para graficarlo: si me tengo que meter en el barro es para sacar gente del barro. Porque aquellas peleas que yo tuve que padecer, con equipos totalmente divididos, vestuarios en llamas, me hacían preguntarme: '¿Cuánto tengo que querer la Copa Davis para convivir así?'. Y después te das cuenta de que nada era tan grave ni insalvable", reflexionaba en su presentación el nuevo capitán, el hombre de profundo vínculo con la Davis que vino a pacificar. El próximo lunes, por lo pronto, anunciará el equipo para su debut en la capitanía. Se espera por el lógico regreso de Zeballos. La herida, entonces, dolería un poco menos.

[email protected]