El Gobierno oficializó ayer la nueva suba en las tarifas de luz y gas que comenzó a regir a partir de este mes. Los usuarios de Edenor y Edesur deberán afrontar un incremento de hasta un 47 por ciento y en febrero habrá otro ajuste de hasta un 28 por ciento. Por lo tanto, en menos de tres meses el ajuste acumulado en algunos casos terminará siendo superior al 70 por ciento. En gas, la categoría de menor consumo será la más perjudicada al tener que enfrentar a partir de ahora un aumento promedio de 58 por ciento y se espera que en abril la factura vuelva a aumentar. La suba de la luz se aplica sobre tarifas hogareñas que desde el cambio de gobierno ya treparon entre 800 y 1200 por ciento, mientras que el incremento acumulado del gas es del 400 por ciento en promedio sin tomar en cuenta estos ajustes.
Los nuevos precios de la energía fueron publicados ayer en el Boletín Oficial. Ahora las distribuidoras deberán actualizar sus cuadros tarifarios. El ministro de Energía, Juan José Aranguren, ofreció ayer por la mañana una conferencia de prensa en el microcine del Palacio de Hacienda donde confirmó los aumentos que había anticipado en las audiencias públicas realizadas a mediados de noviembre. La principal novedad respecto de lo expuesto en la audiencia fue la marcha atrás parcial con el recorte de las bonificaciones por ahorro. En un principio se había anunciado que habría que ahorrar un 30 por ciento respecto del mismo período de 2015 para lograr una bonificación de 10 por ciento. Sin embargo, ahora la exigencia de ahorro será del 20 por ciento. Igual la situación empeora respecto al beneficio que rigió hasta el último día de noviembre cuando ahorrando un 15 por ciento interanual de luz y un 20 por ciento interanual de gas las bonificaciones llegaban al 50 por ciento.
Electricidad
La suba del precio mayorista, que incide en un 36 por ciento de la factura, es de 19 por ciento por ciento en diciembre y de 12 por ciento en febrero, lo que arroja un aumento acumulado del 34 por ciento. Esas cifras variaron levemente respecto de lo presentado en la audiencia cuando se informó que subirían 21 por ciento ahora y 13 en febrero, acumulando un ajuste de 38 por ciento.
A su vez la tarifa incluye los costos de trasporte (3 por ciento de la factura), distribución (35 por ciento) e impuestos (el 36 por ciento restante).
El costo de transporte se incrementará por un cambio en el modo de computarlo que beneficia a los generadores eléctricos, ya que ahora será afrontado casi exclusivamente por la demanda. El principal impacto será en el Area Metropolitana de Buenos Aires donde impactará en un 7 por ciento adicional sobre el precio mayorista.
En el caso de las dos distribuidoras que operan en Capital y Gran Buenos Aires, el ENRE les autorizó el año pasado un ajuste del VAD de 98 por ciento para los próximos cinco años. Sin embargo, se decidió aplicar ese incremento en cuotas. Un 42 por ciento en febrero, un 19 por ciento ahora en diciembre y otro 17 por ciento en febrero de 2018. El 20 por ciento restante de ese ajuste previsto para el VAD se ordenó distribuirlo en 48 cuotas con las facturas que lleguen a partir de marzo, pero para el usuario final ese último incremento pasará casi desapercibido porque constituye un ajuste mínimo sobre el valor total de la factura.
Otra novedad fue que se autorizó a Edenor y a Edesur a aplicar un ajuste adicional, por sobre el 19 por ciento correspondiente al VAD de diciembre, en base a la evolución de los precios mayoristas registrada desde el último aumento, lo que en este caso agregó un 11,6 por ciento adicional al VAD, el cual representa solo la parte de la factura que percibe el distribuidor.
El ajuste del precio mayorista combinado con la actualización del VAD es la que llevó a que las tarifas de Edenor y Edesur suban hasta un 47 por ciento en diciembre y un 28 por ciento en febrero. Según los ejemplos que el ente regulador puso a disposición para la audiencia, un hogar que consume 325 kwh al mes pasará a pagar en diciembre 450 pesos sin contar la carga impositiva, que, en el caso de un usuario de Edesur de la Ciudad de Buenos Aires, incluye un 21 por ciento de IVA, un 6,3 por ciento de contribución municipal y un 0,6 por ciento del Fondo de Santa Cruz. Con impuestos, la factura podría llegar a cerca de 576 pesos por mes. A su vez, a partir del 1 de febrero por ese mismo consumo deberá desembolsar 530 pesos sin impuestos, un 17,7 por ciento más por sobre los 450 pesos que regirán desde diciembre. Con un 28 por ciento aproximado de tributos, esa factura se iría a 680 pesos mensuales.
Gas
El precio mayorista del gas que pagan los usuarios volverá a ser ajustado tomando en cuenta el cronograma que Aranguren trazó el año pasado para darle un horizonte de precios creciente a las petroleras. En septiembre de 2016 se convocó a la primera audiencia pública por el tema del gas y la nueva propuesta fue elevar el precio promedio que pagan los usuarios por el gas en boca de pozo de 1,29 a 3,42 dólares en octubre de 2016 y seguir ajustando cada seis meses hasta llegar a 6,78 dólares en octubre de 2019. Distinta es la situación de la Patagonia, la Puna y Malargüe, donde la gradualidad es mayor porque se partió de un piso más bajo y se prevé alcanzar ese objetivo en 2022.
Como parte de ese esquema, en abril el precio promedio trepó a 3,77 dólares y ahora subirá a 4,19 dólares. No todos pagarán 4,19 dólares por el gas ya que ese es un promedio ponderado. Dentro de los residenciales, las categorías más bajas (R-1, R2-1, R2-2 y R2-3) pagarán 3,17 dólares. Las categorías medias (R3-1, R3-2 y R3-3) abonarían 4,63 y la categoría R3-4 desembolsará 5,73 dólares por millón de BTU.
A transportistas y distribuidoras, el Ente Nacional de Regulación del Gas (Enargas) les autorizó el año pasado un ajuste en el Valor Agregado de Distribución (VAD) a ser aplicado en tres cuotas. En abril incrementaron su remuneración un 30 por ciento, ahora ajustarán otro 40 por ciento y abril de 2018 el 30 por ciento restante. Ese incremento surgió de la Revisión Tarifaria Integral para los próximos cinco años, pero además se acordó un ajuste por inflación.
En el caso de Metrogas, para un usuario R1 con un promedio de 25 metros cúbicos por mes la tarifa promedio pasará de 127 a 201 pesos mensuales (58 por ciento), para un R2 (56 m3 por mes) de 239 a 370 pesos (55 por ciento), para el R2-2 (70 m3 por mes) de 309 a 478 pesos (55 por ciento) y para un R2-3 (85 m3 mes) de 384 a 596 pesos (55 por ciento). Esas categorías concentran al 55 por ciento de los usuarios. En el otro extremo, la categoría R3-4 con un promedio de 210 m3 por mes, que concentra al 11 por ciento de los usuarios, pasará de 1670 a 2342 pesos (40 por ciento). No obstante, recién cuando los cuadros tarifarios estén disponibles se podrá calcular con precisión la suba que deberá afrontar cada usuario.