El circuito de tenis, en su mayor porción temporal, se desarrolla en verano. Pero esta vez el clima, hostil, escapa de la costumbre: cero grados arroja el termómetro de Oslo. El equipo argentino de la Copa Davis, en la génesis de un nuevo ciclo de armonía y paz, atraviesa buena parte de la estadía con la protección de la cubierta del Oslo Tennis Arena, el recinto auxiliar con temperatura ambiente y a escasos minutos del hotel oficial.