Cuando comenzaba la sesión parlamentaria en la que ayer se debatió el pedido de destitución del presidente Pedro Pablo Kuczynski por “incapacidad moral” (ver nota) comenzó a circular el rumor de un posible indulto al ex dictador Alberto Fujimori (1990-2000), condenado en 2009 a 25 años de prisión por crímenes de lesa humanidad y corrupción. Primero circuló un documento que revela que Fujimori le pidió al presidente la conmutación de su pena. Luego se confirmó que ese pedido se hizo el viernes pasado, el mismo día que la bancada parlamentaria que controla su hija Keiko Fujimori, y que controla el Congreso, impulsaba la destitución del presidente.
Después, mientras avanzaba el debate de la destitución del presidente, apareció un informe de una junta médica a la Comisión de Gracias Presidenciales recomendando el indulto para el ex dictador de 79 años. El gobierno aseguró en un inicio que el informe médico que circulaba no era oficial, pero después se confirmó su veracidad.
Circularon rumores de un canje para cambiar la destitución por el indulto. Días atrás, el congresista fujimorista Héctor Becerril salió a denunciar, antes que se conozca el pedido de Fujimori y el informe médico, que desde el gobierno le estaban ofreciendo a varios congresistas de su bancada indultar a su líder a cambio de que no voten a favor de la destitución del presidente. Aseguró que no aceptarían ese canje y que el objetivo del gobierno era romper la unidad de su bancada.
Ayer el único parlamentario de la bancada fujimorista que anunció que votaría en contra de la destitución del presidente fue Kenji Fujimori, hijo menor del ex dictador, quien está enfrentado a su hermana Keiko y ha sido apartado del círculo de poder del partido. Desde hace meses, Kenji mantiene una buena relación con el gobierno y negocia el indulto a su padre. Kuczynski no ha negado esa posibilidad, por el contrario, varias veces se ha pronunciado a favor de excarcelar al ex dictador.