Lautaro Martínez ocupa el centro de atención del fútbol argentino, por su momento en Racing y por su futuro, que a corto plazo parece estar en algún equipo de los grandes de Europa. También por la posibilidad latente de que Jorge Sampaoli lo convoque para la gira que la Selección hará en marzo por Europa, donde tendrá la oportunidad de darle certezas al técnico para que lo incluya en la lista para el Mundial de Rusia. De estos y otros temas, el joven delantero habla en esta entrevista.
–¿Cómo atraviesa este momento en el que su figura concentra tantas miradas?
–Bien, con mucha felicidad, porque uno trabaja día a día para cumplir objetivos, para estar de esta manera. Se disfruta y lo tomo con mucha tranquilidad porque soy así. Una persona tranquila que se pone contenta por lo que le pasa.
–Pareciera que no le pesan tanto las presiones. Su primer hat-trick lo consiguió ante Huracán con Jorge Sampaoli como espectador en el Cilindro. ¿Estaba al tanto de su presencia?
–Sabía que estaba porque en la semana me había venido a ver a la práctica de fútbol que hicimos en el Cilindro. Me dijo que el fin de semana iba a estar presente y lo tomé con total naturalidad. Trato de hacer mi trabajo y de aportar lo mejor para el equipo. Tuve la suerte de marcar tres goles, pero sinceramente trato de no meterme presiones.
–¿Pudo hablar con él después de aquella actuación?
–No, no he tenido la chance. Igualmente, trato de trabajar siempre para mí, para dar lo mejor, para superarme y para darle lo mejor a Racing, que en este momento es la camiseta que me toca vestir y la defiendo al ciento por ciento. Cuando hablamos en la semana, así como cuando me citó al predio, me recalcó que peleo con delanteros de nivel y que dependía de lo que pudiera hacer
–¿Cómo se vive la competencia por un puesto de centrodelantero con jugadores de la talla de Sergio Agüero, Gonzalo Higuaín o Mauro Icardi?
–Son jugadores de jerarquía. La Selección siempre contó con delanteros importantísimos, tanto en el país como los que juegan en Europa. Por eso uno tiene que superarse día a día y trabajar al máximo para elevar el nivel. Sé que compito con ellos, pero pienso solamente en trabajar para mí y para el club. Hacerlo cada vez mejor es lo que me hará estar más cerca de la Selección.
–¿Podrías tirarte a los costados si el DT optara por otro nueve de referencia?
–Sí, eso es algo a lo que las circunstancias del partido te llevan. Tengo jugadas en las que termino afuera o más atrasado, es relativo al juego. La parte táctica se trabaja en la semana según el técnico y yo no tengo ningún drama en hacer ese trabajo.
–¿Te imaginas en la lista del Mundial?
–Como te digo, va a depender de mí, de las actuaciones, de los rendimientos que logre dentro del campo de juego cada fin de semana. Y después obviamente de la decisión del técnico. Repito que la Selección cuenta con delanteros muy valiosos, entonces hay que trabajar el doble para pensar en eso.
–¿Cuánto le aporta Lisandro López, su compañero en ataque y uno de los referentes del plantel?
–Hemos hablado varias veces, él tiene una carrera hecha, muchísima experiencia y es un jugador de jerarquía que nos ayuda mucho en el día a día. No sólo a mí, también a mis compañeros, es un gran capitán y dentro del vestuario se comporta como tal. Tiene una mente ganadora que a todos nos contagia y tratamos de apoyarnos en él porque es nuestra bandera.
–¿También charla del puesto con Diego Milito, manager deportivo de la institución?
–Sí, también, todo el tiempo desde que asumió. Lo habíamos hecho cuando compartíamos vestuario y ahora con él desde otro rol. Constantemente me trata de hablar, de preguntarme cómo estoy.
–Justamente Milito dejó su huella en Inter al conquistar la Champions League y un Mundial de Clubes, entre otros títulos. ¿Su pase ya está hecho al conjunto milanés?
–La transferencia todavía no está hecha. Sí sé, como lo saben ustedes, que hay reuniones, hay ofrecimientos, pero no hay nada concreto. Yo sigo siendo jugador de Racing, doy lo mejor, pienso en este club y no me permito pensar en otra cosa que no sea eso. El día que haya algo concreto o se firme se va a saber, pero hasta ahora no hay nada.
–En donde también están muy atentos a su posible transferencia es en el Club Atlético Liniers, donde se formó. El equipo de Bahía Blanca –que milita en el Torneo Federal B– conserva el 20 por ciento de su pase y la cifra sería un bálsamo para su economía. Más allá de las acciones solidarias que hace en su club de origen.
–Sin dudas he ayudado mucho al club porque he ido allí de chico, me enseñaron muchas cosas, tanto futbolísticamente como en el tema humano, y les estoy muy agradecido. Cada vez que voy a Bahía Blanca paso y pregunto qué es lo que necesitan. Ellos tienen el 20 por ciento que les corresponde y estoy muy feliz por eso. Es una plata que le va a servir muchísimo porque se hacen muchas cosas a pulmón y con este ingreso podrán hacerse obras y mejorar las instalaciones.
–Recién palpitábamos qué pasaría en caso de llegar a instancias finales de la Copa, pero lo cierto es que la Libertadores recién arranca hoy para ustedes. Teniendo en cuenta que vienen de cuatro triunfos en fila por la Superliga, ¿para qué está Racing?
-Estamos arrancando la Copa Libertadores y sabemos que es un torneo internacional muy difícil, donde están la mayoría de los campeones. Vamos a tener que viajar, jugar entre semana, y para eso nos estamos preparando bien. Hemos trabajado la idea del entrenador y la estamos tratando de aceitar en la Superliga. Tenemos que seguir por este camino de plasmar en la cancha lo que trabajamos en la semana.
–Teniendo en cuenta que Boca ya tiene medio campeonato en el bolsillo, ¿priorizarán la Libertadores?
–Sí, sí, y no solamente por eso sino por lo que significa la Copa. Claro que la Superliga también es muy importante porque te permite ingresar a las copas el año próximo. Estamos en un club grande así que cada vez que nos toque jugar tendremos que hacerlo de la mejor forma y salir a ganar. Sin descuidar nada, nos planteamos el objetivo de no perder ningún punto más.
–¿Cómo vive el plantel de Racing la llegada de Eduardo Coudet ahora que ya pasó un tiempo? ¿Qué le da al equipo?
–Muy bien, desde el primer día nos ha planteado su idea, su manera de trabajar y al grupo le cayó muy bien. Estamos muy conformes de lo que piensa, le da mucha intensidad y alegría al grupo en los entrenamientos. También mucha seriedad. Es un técnico que tiene tacto con el jugador, que cuando hay que joder o hacer algún chiste lo hace y cuando hay que entrenar serio también. Estamos formando algo lindo y se disfruta venir a entrenar.
–Tantos desafíos, muchísimas posibilidades que se vislumbran, y todo con 20 años.¿Cómo hace para no perder la cabeza y mantener el nivel de profesionalismo que lo trajo hasta acá?
–Porque de chico siempre me inculcó eso mi familia. Trato de apoyarme en ellos que son los que realmente están en los momentos buenos y en los malos. El año pasado sufrí una lesión que me tuvo afuera de las canchas cuatro meses (una fractura en el quinto metatarsiano del pie izquierdo) y debí operarme. También jugué el Mundial Sub-20 y en la previa me tocó pasarla muy mal (un traumatismo en la tráquea y un golpe fuerte en la nariz por un rodillazo en la nuca en un amistoso ante Vietnam). Me han pasado muchísimas cosas muy rápido, cosas buenas, cosas malas, entonces trato de disfrutar el momento que estoy viviendo y lo que me toca vivir en este club tan grande. La responsabilidad la siento así, intento no meterme presión y hacer mi trabajo.
–¿Tiene algún sueño en el fútbol, más allá de los que ya cumplió?
–No, porque soy una persona que se pone metas a corto plazo. Cuando jugaba en las inferiores de Liniers pensaba en debutar en Reserva y después en Primera. Acá lo mismo, cuando pasé a Racing en 2014 a la Sexta División me propuse hacer una pretemporada en Reserva y a los seis meses me subieron a Primera. Hice mi primera pretemporada y debuté. Esto es paso a paso, me pongo objetivos a corto plazo y trabajo para conseguirlos.
–¿Cuál es su próximo objetivo entonces?
–Comenzar ganando en la Copa Libertadores y seguir descontándole puntos a Boca.