Periodismo dependiente

Que los productores rurales defiendan su propio interés parece razonable, aun cuando el suyo sea uno de los sectores más favorecidos por la coyuntura económica. Que para ello utilicen métodos mucho más agresivos para el resto de la sociedad que los usados por aquellos que no tenían otra forma de llamar la atención sobre el desamparo que padecían, se entiende un poco menos, pero que los grandes medios de comunicación se conviertan en los paladines del golpismo y que los periodistas que trabajan en ellos se proclamen independientes, mientras responden disciplinadamente a esa miserable estrategia, si bien no es novedoso, resulta francamente repugnante. Afirmo con toda responsabilidad que tienen menos credibilidad que los números del Indec que tanto critican y que ofenden a la libertad de prensa que dicen defender. Si parece exagerado lo que digo, repárese solamente en qué hubieran dicho esos mismos medios y sus célebres periodistas si en vez del campo el protagonista de este paro salvaje que asuela el país hubiera sido el sindicato de camioneros. Así como la invasión de Irak no hubiera sido posible sin la vergonzosa complicidad de los principales medios norteamericanos e internacionales, tampoco este lockout patronal hubiera llegado tan lejos sin el descarado apoyo de las principales empresas de comunicación, que son claramente co–responsables de sus consecuencias salvo que, como siempre, pretendan estar exentos de toda crítica, so pretexto de ser la columna vertebral de la misma democracia que denigran. Es que no puede haber periodismo verdaderamente independiente a sueldo de los grandes intereses que atacan a todo gobierno latinoamericano que pretenda liderar una nación libre, justa y soberana.

Francisco J. Martínez Pería
LE 7.737.709
Abogado