En memoria de Nicolás Casullo

Supo usted buscar los límites del lenguaje/ y horadando en ellos alcanzar/ el homenaje a la memoria misma.

Ensortijar el pesimismo jugando con esperas y esperanzas/ hizo docencia de la pasión comprometida/ con justicias, con goles y con barrio.

Sus simples silencios llamaron a la duda,/ su palabra escrita formateó contornos, /encontró horizontes y marcó senderos.

Quizás ignoró que por décadas construía referencias para muchos,/ y me incluyo;/ tal vez no supo de cuántos necesitábamos saber de sus preguntas,/ y por si acaso,/ edificó confines para albergar revoluciones.

Hasta la victoria, compañero, yo le agradezco.

Pero... hizo mal en irse.

Jorge Zuviría