Tres policías bonaerenses en actividad, entre ellos un capitán, fueron detenidos ayer, acusados de integrar una banda que el año pasado robó, en un golpe tipo comando, 400.000 pesos y 50.000 dólares del tesoro del Banco Provincia, en la localidad bonaerense de Carabelas. Los allanamientos en los cuales se logró la detención de los policías y de otras cinco personas, fueron realizados por investigadores de la Delegación Departamental e Investigaciones (DDI) de Junín y por Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad.

El Ministerio de Seguridad bonaerense confirmó que los policías detenidos ya fueron desafectados de sus cargos. Se trata del capitán Gustavo Castello (44), jefe de la Patrulla Rural de Rojas; su subordinado en esa dependencia, sargento Jesús Adrover (37), y el teniente primero Walter Ricardo Mendoza (36), de la DDI de Pergamino. En tanto, los civiles detenidos fueron identificados como Javier Adrián Kantarowicz (41), Angel Anabalón, Edgardo Crisci (38), Jorge Daniel Barresi (54) y un hombre de apellido Bassi.

El robo al Banco Provincia de la localidad de Carabelas, en el partido de Rojas, ocurrió el 31 de octubre último cuando cinco delincuentes coparon la entidad bancaria luego de que uno de los ladrones, vestido con uniforme reglamentario de policía, desarmara al custodio.

El jefe de Investigaciones de la Policía Bonaerense, superintendente Antonio Torreira, aseguró que “las detenciones son el fruto de una investigación de varios meses de la DDI de Junín y el fiscal de ese departamento judicial, Carlos Colimedaglia”.

“Desde un principio supimos que en el caso había habido un entregador que había proporcionado datos para concretar el robo y la investigación demostró que se trataba de verdaderos policías, no sólo de delincuentes que se disfrazaron para el robo”, dijo Torreira.

El jefe policial explicó que los tres policías imputados “para la época del hecho trabajaban en dependencias de la zona, dos de ellos en el área de seguridad y el tercero en investigaciones”.

“Creemos que estos policías no participaron directamente del robo, pero sí aportaron la información y la logística a sus cómplices para concretar el golpe”, agregó. Torreira explicó que estos tres policías “están bajo sospecha hace tiempo y por ese motivo se los separó y trasladó a otros destinos, aunque seguían siendo investigados por este hecho por la policía y Asuntos Internos”.

Las fuentes contaron que uno de los allanamientos fue realizado en la comisaría de Rojas, donde actualmente vivía el capitán Castello junto a su esposa, mientras que en la casa del sargento Adrover se secuestró una escopeta de fabricación casera.

En tanto, en el taller mecánico de Kantarowicz, ubicado en la calle 66 bis y 121 de La Plata, se secuestraron uniformes y otras prendas policiales, varios celulares, equipos de comunicación y una credencial de “colaborador” de la policía.

El asalto que les imputan fue a las 14.05 del 31 de octubre pasado, cuando un supuesto policía ingresó al banco, situado en Sarmiento, entre Belgrano y 25 de Mayo, de Carabelas, y preguntó por el encargado de seguridad. En el banco sólo había cuatro empleados y el custodio que, de inmediato, fue desarmado por el delincuente que vestía uniforme.

Luego ingresaron otros cuatro delincuentes armados que coparon el banco y en minutos se apoderaron del dinero de las cajas y del que, horas antes, había dejado un camión de caudales en el tesoro.