Reconocimiento

Recientemente me sumé a un importante número de ex combatientes de Malvinas solicitando indistintamente al Ministerio del Interior y de Defensa del gobierno nacional que haga efectivo el tan mentado “reconocimiento histórico”, una compensación económica que oscila aproximadamente en los trescientos cincuenta mil pesos. Hago tal aclaración porque no deseo ser tildado de hipócrita. Luego de tal presentación y tras un cuidadoso análisis, entiendo que no corresponde dicha compensación, ya que fue nuestra obligación o deber como ciudadanos bajo bandera, y así lo contempla la Constitución, defender nuestro país de una agresión extranjera, que data de 1833. Muchos veteranos hacen mención con emoción al “amor a la patria”, entre otras expresiones. Entonces me pregunto por qué estamos reclamando una gratificación económica por haber sido enviados a cumplir con lo que fue nuestro deber. Es comprensible que recibir cualquier suma de dinero del Estado es gratificante y quizás algunos compañeros la aprovechen para ¿encauzar? su vida. A otros no les quitará el sueño y el resto quizá pueda solucionar algunos problemas inmediatos. Pero entiendo que el verdadero reconocimiento histórico no descansa en una compensación económica, sino en un sincero “reconocimiento” por parte de toda la sociedad –y no sólo de los sectores de derecha o fachos– y del Estado nacional –y no del gobierno de turno–, a la recuperación de las islas. Fue lamentable que, a mi juicio, una tristemente célebre dictadura militar haya decidido recuperar lo que pertenece a nuestro territorio nacional, pero hay que despegar ello del inobjetable derecho de nuestro país a recuperar las islas Malvinas por la vía militar, por más trágico y terrible que resulte. El reconocimiento histórico “económico” no evitará que algún veterano se quite la vida tras su cobro, pero que la sociedad en su conjunto y el Estado nacional reivindiquen y legitimen no el accionar de una dictadura militar ni el horror de la guerra, sino una causa justa que nos tocó protagonizar nos permitirá a todos los que participamos de la contienda bélica conciliar el sueño, y a quienes cayeron en defensa de su nación, un merecido reconocimiento. Hasta tanto ello no ocurra, habrán muerto en vano.

Pablo Macharowski
Ex soldado Clase 63