“¿Por qué cambiar un proyecto exitoso y consensuado?” Soy padre de dos alumnos del Carlos Pellegrini. Con mis hijos en la elección del colegio, la ponderación mayor que hicimos fue el proyecto global hasta ese momento encarnado por el Dr. Gak en todos sus aspectos. De haber sido un proyecto tecnocrático o ajeno a las características aludidas mis hijos concurrirían hoy a otra institución. El pedido presentado meses atrás por más de 1200 padres, desoído por la autoridad del rectorado, es la consideración a estos valores en la elección de la figura que los represente. Trastrocar el proyecto educativo una vez elegido es, en el mejor de los casos, un serio error. Además de la excelencia académica, que de hecho se venía dando en su formación, se trata de adolescentes, compleja etapa: refundacional de valores, carácter, vínculos, etc. y rica en conflictos y crisis, lo que marca su futuro. En un país donde lo moral y lo ético no abundan entre las figuras públicas, políticas y mediáticas que deberían ser modelos sociales de identificación para los jóvenes, es esencial no sólo que se preserven sino que se extiendan las experiencias acreditadas.

Jorge Roberto Rosso

DNI 10.868.331