Soy una ciudadana como cualquier otra, ¿y el derecho de mi hermana Karina estuvo en manos de quién? Tal vez de los inconscientes, practicantes, débiles o personas sin amor a lo que hacen, que deberían quedarse en su casa y dedicarse a otra cosa. Quisiera pedir una explicación para lograr entender por qué motivo mi hermana fue a dar a luz, dar vida a una personita y por mala intención o error casi la cambia por su vida.

¿Quién se hace responsable? ¿Quién me dará una respuesta concreta? ¿Por qué mi hermana tiene todo su pecho morado? ¿Por qué hubo que entubar a mi hermana? ¿Quién, quiero saber, quién es el responsable? O tal vez, hay que tener un apellido importante o famoso para que el señor Héctor Pezzella (director del Sanatorio Güemes) me atienda.

Mi apellido es Fernández y mi nombre, Adriana Bernarda. Así me presenté yo personalmente en el tercer piso del mismo sanatorio. Pedí hablar con el señor Pezzella y no tuve suerte, ya que se encontraba en una conferencia en el piso 20. Por favor, pedí, necesitaba una respuesta; dije que yo me encontraba en el quinto piso, “terapia intensiva”, junto a mi hermana, ahí lo esperaría. Estuve desde las 8 hasta las 18, pero el señor director jamás apareció, jamás tuvo 10 minutos para atenderme.

Quiero que todo el mundo sepa de la tristeza vivida en mi familia y que nadie más corra el mismo riesgo que mi hermana.

¿Era necesaria una cesárea con anestesia total? Entubar a mi hermana, ¿qué quiere decir eso? Karina estuvo al borde del abismo, sintió la muerte cerca suyo, perdió por momentos la visión, el conocimiento, el habla.

Con el pasar de las horas se fue recuperando, pero no habla muy claro, lo hace con dificultad, tiene su boca y lengua lastimadas. ¿Quién me va a responder? Si Dios y la suerte no nos hubieran acompañado, esto no lo podría contar, quién les devolvería a mis padres o a su hija y a ese hijo su madre. Porque se pone en juego la vida ajena sin conciencia, sin moral, sin importancia, como si no tuviera valor y uno fuese un objeto. ¡Qué falta de conciencia y humanidad!

Ojalá que haya algún abogado, juez o alguien con muchas ganas de trabajar e investigar todos los “porqué” sin contestar que nos abordan tanto a mí como a mis padres. Que alguien se haga cargo y responda.

Adriana Bernarda Fernández

DNI: 20.639.662