El voto de la oposición está caracterizado como el voto de la derecha. Es demasiado darles una entidad o una identidad a estos sectores que desde siempre actuaron y actúan como pertenecientes a una política, en realidad el sayo les queda demasiado grande. No ejercen ni ejercieron algo parecido a la política de las derechas parlamentarias que le dieron origen al nombre, similar al caso de liberales en la Argentina (lo más que tuvimos fueron conservadores o reaccionarios). Podría decirse que simplemente representan al sector cleptómano del Estado, y un análisis simple lo demuestra: “No pueden ni justificar lo que poseen en blanco”. Pero, está bien, rifemos una vez más esta oportunidad y con nuestros votos legitimemos el latrocinio.

Rogelio Juan Locreille

DNI 8.608.398