Después de informar que un número importante de software malicioso había estado disponible en el Market de Android, Google decidió borrar estas aplicaciones el pasado 1o de marzo. Sin embargo, esta semana anunció que removería también las aplicaciones de los teléfonos de manera remota. Cerca de 50 aplicaciones Android habían sido infectadas con un software conocido como DroidDream. Según Google, el software malicioso explota vulnerabilidades que “fueron corregidas en la versión 2.2.2” y que podría haber accedido a información personal además de los datos básicas del teléfono. Google –como Apple con los iPhone– mantiene una conexión permanente con los teléfonos de Android que le permite no sólo remover aplicaciones remotamente, sino también instalarlas.