Finalmente, se supo que los sellos discográficos no compartirán la plata ganada a Pirate Bay con los artistas “perjudicados”. La sentencia contra Pirate Bay incluyó el pago por “daños” a la industria del entretenimiento por 550 mil dólares en contra de los principales sellos discográficos. La corte dictaminó que los ingresos eran para compensar a los artistas y los dueños de los derechos de autor por sus pérdidas. Sin embargo, los artistas no verán ingresos extras por el acuerdo judicial sino que usarán esa plata para financiar nuevas campañas antipiratería a través de la IFPI. La sentencia será ejecutada contra Peter Sunde, Fredrik Neij, Gottfrid Svartholm y Carl Lundström. “Cada ingreso por daños es reinvertido en campañas educativas y programas antipiratería”, dijeron.