CIENCIA
› LA DOBLE HELICE
Holanda estudia legalizar la eutanasia de bebés
› Por L. M.
En un país como el nuestro, donde el aborto es ilegal, y donde hay todavía oposición de grupos medievalistas, inconcebiblemente, a la educación sexual masiva, una noticia llegada desde la Haya puede parecer de otro mundo y efectivamente lo es: se trata del primer mundo. La Haya, más específicamente Holanda, donde la eutanasia está regulada según criterios progresistas y de avanzada y existe una ley de eutanasia, aprobada a finales de 1993, que permite la llamada “muerte dulce”, a condición de que sea el paciente quien pida en forma reiterada que se le aplique.
Pero ahora se trata de eutanasia de bebés: el ministerio de Sanidad holandés ha elaborado una propuesta según la cual se crea un comité (en la que habría un pediatra, un jurista y un ginecólogo) con facultades para regular la eutanasia de bebés nacidos con enfermedades dolorosas e incurables. Naturalmente, la ley de 1993 no contemplaba este caso, ya que, por cierto, los bebés no pueden reclamarla, y según la ley holandesa, es pasible de persecución legal como si fuera un asesinato.
Como es de suponer, igualmente se practica: un grupo de pediatras del hospital de Groningen (norte de Holanda) publicó recientemente que médicos holandeses practicaron durante los últimos siete años la eutanasia a 22 bebés con espina bífida, una enfermedad en la columna vertebral que en casos extremos como éstos bloquea funciones de órganos vitales como riñones, vejiga, intestinos y afecta a todo el sistema nervioso del bebé, sin que los casos fueran perseguidos por la Justicia (desde ya, también ocurre en la Argentina; es un caso parecido al del aborto o la eutanasia a pacientes terminales, que ante la falta de regulación se llevan a cabo en la ilegalidad o en el silencio), y a principios de este año, los pediatras del mismo hospital propusieron que se creara un protocolo a nivel nacional sobre la aplicación de la eutanasia en recién nacidos.
Desde ya, la medida dará lugar a polémica y levantará polvareda. Se discutirá sobre el derecho a la vida, la eutanasia, sobre los criterios a aplicar para aplicarla. Los médicos holandeses, sin embargo, quieren que el protocolo sirva de marco para practicar la eutanasia a bebés en casos extremos y cumpliendo cuatro criterios básicos: debe padecer un dolor insoportable e incurable; el facultativo debe consultar el caso al menos a otro colega; los padres deben compartir y dar el visto bueno a la decisión y se debe practicar cuidadosamente y con los medios adecuados.
Puede parecer lejano, pero los científicos argentinos deben prepararse para discutirlo en un futuro que inevitablemente llegará.