CONTRATAPA
› A 20 AÑOS DE LA FUNDACION DEL EZLN
“Voy a hablar de Pedro”
Por el subcomandante Marcos *
Hace 10 años, la madrugada del 1º de enero de 1994, nos alzamos en armas por democracia, libertad y justicia para todos los mexicanos. Sí, el EZLN sale a la luz pública con más de 4 mil 500 combatientes en la primera línea de fuego, la así llamada vigésima primera división de infantería zapatista, y unos 2 mil combatientes permanecían en la reserva.
La madrugada del 31 de diciembre de 1993 confirmé la orden de ataque, la fecha y la hora. En resumen: el EZLN atacaría simultáneamente 4 cabeceras municipales y otras 3 más “al paso”, reduciría a las tropas policíacas y militares en esas plazas y marcharía después de atacar dos grandes cuarteles del Ejército federal. La fecha: 31 de diciembre de 1993. La hora: las 24.00.
La mañana del día 31 de diciembre de 1993 se pasó en el desalojo de las posiciones urbanas que se mantenían en algunos lugares. Alrededor de las 14.00 los diferentes regimientos confirmaron por radio a la comandancia general que estaban listos. A las 17.00 se inició la cuenta regresiva: “menos 7” se nombró esa hora. A partir de ahí, se cortó toda comunicación con los regimientos. El siguiente contacto radial estaba programado para los “más 7”, las 07.00 del día 1º de enero de 1994... con los que quedaran vivos.
En una acción simultánea, tomamos 7 cabeceras municipales del suroriental estado mexicano de Chiapas y le declaramos la guerra al gobierno federal, a su Ejército y policías.
Desde entonces el mundo nos conoce por “Ejército Zapatista de Liberación Nacional”.
Pero nosotros ya nos llamábamos así desde antes. El 17 de noviembre del año 1983, hace 20 años, se fundó el EZLN, y como EZLN empezamos a caminar las montañas del sureste mexicano, cargando una pequeña bandera de fondo negro con una estrella roja de cinco puntas y las letras “EZLN”, también en rojo, al pie de la estrella. Aún cargo esa bandera. Está llena de remiendos y maltratada, pero todavía ondea airosa en la comandancia general del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
También nosotros llevamos remiendos en el alma, heridas que suponemos cicatrizadas, pero que se abren cuando menos lo esperamos. Durante 10 años nos preparamos para esos primeros minutos del año 1994. Allá se mira enero de 2004. Pronto serán 10 años de guerra, 10 años de preparación y 10 años de guerra, 20 años.
Pero no voy a hablar ni de los primeros 10 años, ni de los de después, ni de los 20 sumados. Es más, no voy a hablar de años, de fechas, de calendarios. Voy a hablar de un hombre, un soldado insurgente, un zapatista. No voy a hablar mucho. No puedo. No todavía. Se llamaba Pedro y murió combatiendo. Tenía el grado de subcomandante y era, en el momento de su caída, jefe del estado mayor del EZLN y mi segundo al mando. No voy a decir que no ha muerto. Está muerto de por sí y yo no quisiera que estuviera muerto. Pero, como todos nuestros muertos, Pedro camina por acá y cada tanto se aparece y habla y bromea y se pone serio y pide más café y enciende el enésimo cigarrillo. Ahora está aquí. Es 26 de octubre y es su cumpleaños. Le digo “salud al cumpleañero”. El levanta su pocillo de café y dice “salud sub”. Yo no sé por qué me puse Marcos si nadie me dice así, todos me dicen sub o sus equivalentes. Pero me dice sub. Platicamos con Pedro. Le cuento y me cuenta. Recordamos. Reímos. Nos ponemos serios. A veces lo regaño. Lo regaño por indisciplinado, porque yo no le ordené que se muriera y él se murió. No obedeció. Lo regaño pues. El sólo abre más los ojos y me dice “ni modos”. Sí, ni modos. Entonces le enseño un mapa. De por sí le gusta ver los mapas. Le señalo lo que hemos crecido. Sonríe.
Josué se acerca, saluda y felicita, “felicidades compañero subcomandante insurgente Pedro”. Pedro se ríe y dice “uta madre, cuando acabas de decir todo eso yo ya cumplí años de nuevo”. Pedro lo mira a Josué y me mira. Yo asiento en silencio.
De pronto ya no estamos celebrando al cumpleañero. Estamos los tres subiendo una loma. En un descanso Josué dice: “ya va a salir 10 años del inicio de la guerra”. Pedro no dice nada, sólo enciende el cigarro. Josué agrega “y 20 años de que nació el EZLN. Hay que hacer un gran baile”.
“20 y 10 –repito despacio, y agrego–: “y los que nos faltan...”
Para esto ya llegamos a la punta de la loma. Josué baja su mochila. Yo enciendo la pipa y con la mano señalo allá a lo lejos. Pedro mira a donde señalo, se levanta y dice, se dice, nos dice: “sí, ya se mira el horizonte...”
Se va Pedro. Josué levanta de nuevo su mochila y me dice que tenemos que seguir.
Y sí, de por sí así es: tenemos que seguir...
* Extractado del discurso pronunciado por el 20º aniversario del EZLN y el 10º de su alzamiento, el mismo día que México entraba al Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá. De La Jornada de México. Especial para Página/12.