CONTRATAPA › CARTAS
Estimado Daniel Tarnopolsky:
Lloré con la carta de tu hijo publicada el sábado en Página/12, como lloré hace treinta años por tu historia y la de tu familia. Nunca te conocí, pero soy de tu generación, y muchos sufrimos tu historia, como la de tantos otros, pero también algunas, donde la atrocidad parecía multiplicarse, nos quedaron adheridas, nos representaban una pena imposible de pensar. Por eso, hoy, leer la poesía de tu hijo me conmovió tanto. Algo de hace 30 años retornaba en el presente de la mejor manera, retornaba colaborando en esta necesidad colectiva de curar esos “duelos imposibles”, como bien decís, Daniel. Necesito felicitarte por tu hijo. Me emociona la capacidad de transmisión que tuviste. Tu hijo con su poema hace que las lágrimas del dolor se mezclen con lágrimas de la emoción de lo que alivia las heridas, de la esperanza. Tu historia, el poema de tu hijo, no son sólo vuestros, forman parte de lo que nos pasó, por eso te agradezco a vos, y como siempre a Página/12, el publicarla, porque ese dolor nos llegó a muchos; entonces hoy también nos brindan esta otra cara, la de la vida, de lo que “vale la pena”, con todos los significados que podemos extraer de esta frase. Hace bien seguir entramados para seguir bordando algo que nos cure un poco de lo vivido, de esos “imposibles duelos”. Gracias.
Cintia Ini
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux