CULTURA
› JOSE NUN PRESENTO A SUS COLABORADORES
“Queremos una secretaría ágil, transparente y eficaz”
El secretario de Cultura anunció un puñado de “ideas sensibilizadoras” que funcionarán como ejes de su gestión.
› Por Silvina Friera
A una semana de asumir como secretario de Cultura de la Nación, José “Pepe” Nun presentó el equipo de colaboradores que lo acompañará en su gestión y anunció un puñado de “ideas sensibilizadoras” –según las definió el politólogo– que funcionarán como ejes de las tareas que él se propone cumplir. El flamante subsecretario, José María “Cocho” Paolantonio, retendrá interinamente la Dirección Nacional de Acción Federal e Industrias Culturales. Y para conocer quién será el presidente del Fondo Nacional de las Artes habrá que esperar, al menos, al lunes próximo. El politólogo anticipó que están trabajando en la que considera la tarea “más urgente”: la reestructuración del organigrama de la secretaría para evitar las superposiciones de funciones, la ausencia o pérdida de jerarquías. La idea es transformarla en un organismo “más ágil, transparente y eficaz”, aunque no sea una actividad precisamente glamorosa. Y, además, aseguró que se implementará el concurso para los directores del Museo de Bellas Artes, que serían tres en vez de uno: director general, artístico y administrativo, y que habrá un aumento de las partidas presupuestarias, tal como le habían prometido el presidente Néstor Kirchner y el jefe de Gabinete Alberto Fernández.
Ahora, para explicar la cuestión presupuestaria, Nun abandonó sus metáforas futboleras –con las que fundamentaba el tiempo que se tomaba para presentar a sus colaboradores– por la lógica del préstamo. “Si ustedes van a un banco y no tienen un balance al día, es inútil que el gerente general tenga la buena voluntad de otorgarles un crédito porque no se los va a dar. Tenemos que preparar algo que yo no he encontrado en la secretaría, que es un presupuesto por objetivos, que es lo primero que me van a pedir cuando el Presidente me derive al Ministerio de Economía, y mi amigo Lavagna me diga: ‘¿Tenés los papeles?’, y yo le diga que no los tengo y me pida que vuelva el mes que viene”, explicó el secretario de Cultura, que aclaró que “hay condiciones para usar mejor el presupuesto que se dispone actualmente, evitando duplicaciones y haciendo más eficiente el gasto”. En las direcciones nacionales fueron confirmados, tal como lo anticipó Página/12, Rolando Goldman (Arte) y Américo Castilla (Patrimonios y Museos), en tanto Cristina Bartolucci reemplazará a Francisco Bullrich en Política Cultural y Cooperación Internacional y Alejandro Samek se encargará de la Dirección de Industrias Culturales. Respecto de los organismos descentralizados, el politólogo garantizó la permanencia de la dupla conformada por Elvio Vitali y Horacio González al frente de la Biblioteca Nacional, de Jorge Coscia en el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa), de María del Carmen Bianchi en la presidencia de la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (Conabip) y de Julio Baccaro en el teatro Nacional Cervantes.
Nun intentó zanjar, con una argumentación jurídica quizá demasiado formal, una parte del debate que se disparó a partir de las polémicas declaraciones de su antecesor, Torcuato Di Tella. “La discusión de la prioridad o no de la cultura es legalmente absurda”, dijo el politólogo, que recordó que la declaración de los Derechos Humanos de 1948, que estableció los derechos civiles, políticos y los económicos, sociales y culturales, fue incorporada en 1994 a la Constitución Nacional. “Un funcionario que diga que la cultura no tiene prioridad está violando la Constitución, que es la que le asigna este rango a la cultura en el país, porque es una obligación del Estado satisfacer esta exigencia.” El politólogo admitió que llega a la secretaría de Cultura con ciertas ideas sensibilizadoras: el funcionamiento administrativo, vinculado con la eficiencia y transparencia del organismo, porque “sin una Secretaría eficiente y eficaz no se pueden llevar adelante los mejores proyectos, programas o planes que nos propongamos”. Nun advirtió que una de sus convicciones es que “fracasan las organizaciones que comienzan con grandes proyectos. Confío mucho en ideas sensibilizadoras, reunir a la gente más talentosa con que se pueda contar, sea en carácter permanente o consultivo, y que del diálogo vayan surgiendo los proyectos concretos”.
Dentro de las prioridades de la gestión, Nun comentó que está la ley de Mecenazgo, un proyecto que le parece perfectible: “Vamos a promover dispositivos que articulen al sector estatal con el privado y el sector asociativo. Y en esto hay experiencias abundantes en América latina, como un viejo fideicomiso para la cultura entre México y Estados Unidos, que funciona desde 1991 con capitales privados y estatales y que se ha desarrollado excelentemente bien”. Respecto de la estructura que tendría el Fondo Nacional de las Artes, el secretario de Cultura confesó que no es partidario de la división de funciones que se intentó realizar entre un presidente ejecutivo y una dirección artística, como fue la fallida propuesta que llevarían a cabo el economista Javier González Fraga y la cantante Nacha Guevara, porque para eso “ya hay directores que representan a cada uno de los sectores, incluido el artístico”. Aunque no forma parte de su área, también se refirió a la polémica sobre la muestra de León Ferrari: “la muestra es absolutamente extraordinaria y recomiendo a todos que la visiten”.
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