“Siempre fui cinéfilo”, dice Fuguet, y el título y los recursos literarios de la novela que presentó aquí son apenas una señal de anticipo de lo que viene: ya tiene listo un libro de cuentos titulado Cortos y a partir de enero comenzará a filmar Se arrienda, su primer largometraje como guionista y director. “El protagonista es un personaje medio inútil y muerto de hambre –cuenta Fuguet–, un compositor de música para películas en un país donde las que se hacen no necesitan bandas sonoras. En un momento el tipo ve el DVD de la única película que hizo diez años atrás, la típica del estudiante de cine, pretenciosa. Y al productor se le ocurrió que como yo nunca había dirigido sería bueno ensayar filmando el corto de lo que ve el protagonista: eso es ahora, en agosto.” El escritor sostiene que el cine es un lenguaje universal: “Todo el mundo es capaz de entenderlo sin un entrenamiento previo. Siempre me ha dolido que la gente no entienda la literatura, que no la crea útil, que no lea. A mí me interesa llegar a hombres y mujeres que tienen poca vinculación con su interior. Tampoco es que quiera llegar a las fanáticas de Marcela Serrano. Bueno, hay que tener cuidado con las palabras, porque yo feliz de que me lean las señoras gordas”.