Memoria Abierta editó un video donde hablan sobre la Conadep varios de los ex detenidos que pasaron por centros clandestinos de detención. El trabajo se vio en el Palais de Glace, con la presencia de Alberto Pedroncini, de la Asamblea Permanente para los Derechos Humanos, Carlos Laforque del Archivo Nacional de la Memoria, y Tex Harris, diplomático estadounidense que estuvo en el país entre 1977 y 1979. En el video se ve, por ejemplo, a Susana Caride, cuando cuenta cómo fue al Olimpo y al Banco (dos centros clandestinos). “Fui con expectativa de ver desde afuera. En el coche iba Graciela Fernández Meijide y cuando el auto dobló, sentí que el movimiento era el mismo. ‘El tanque sigue perdiendo’, dije, en referencia al que usaban para torturarnos con la pérdida del agua.”
Otro ex detenido, Mario Villani recuerda “el cagazo” cuando entró a El Olimpo durante la democracia. “Aunque estaban los compañeros de la Conadep. Me sentía gratificado porque sentía que les estaba ganando.” Villani cree la Conadep fue objetivamente importante, “pero se enmarcó en la teoría de los dos demonios”, cuenta. “No se fue a fondo sino hasta donde el sistema estaba dispuesto a llegar”, opina Villani. El video retoma un histórico programa de Canal 13 al que se denominó Nunca más, con el entonces ministro del Interior y Defensa Antonio Tróccoli y Ernesto Sabato, entonces presidente de la Conadep. Tróccoli alentó la teoría de los dos demonios: “Se recaló en la subversión del terror alentado de remotas geografías, hombres con una profunda vocación mesiánica querían ocupar el poder sobre la base de la violencia. El único lenguaje era el del fuego y la muerte. Debemos advertir que la sociedad argentina fue conmovida y sorprendida, pero no la cobijó en su seno. Para terminar con este brote subversivo, en su ejercicio de autoridad no podía suponer que el propio Estado iba a adoptar metodologías tan aberrantes”.
En el video, Jorge Taiana responde que “es la tesis de los dos demonios: había dos fuerzas en danza, algunos muchachos se dedicaron a un disparate, lo que produjo una reacción loca y descontrolada de los militares. Pareciera que si uno saca esto, emerge una realidad básicamente sana. Es propio de la historia radical”. Mediante el archivo audiovisual, el mismo Raúl Alfonsín se encarga de recordarlo: “Se había pretendido combatir al demonio con el demonio”, declara el entonces presidente.