No fue un partido muy bien jugado pero hubo cinco goles, emociones hasta el último segundo, trámite cambiante y un par de golazos. Luego de un primer tiempo impreciso que sólo salió de la monotonía en un minuto con los goles de Cvitanich y de Hauche, Jairo Patiño le dio aire a Banfield con dos grandes definiciones. Pero sobre el final, Scotti descontó de cabeza, Argentinos se tuvo fe, y en la última pelota casi lo empata con un tiro de Delorte que dio en el travesaño. El equipo de Miguel Jerez, que debutó tras la salida de Llop, fue un poco más que el de Gorosito y volvió a la victoria luego de la goleada en el clásico ante Lanús.

El primer tiempo tuvo su minuto de emociones. Primero festejó Banfield con el cabezazo de Cvitanich luego del centro del colombiano Patiño desde la izquierda. Pero en la réplica, apenas segundos después del grito local, llegó el empate de Hauche, que capturó la pelota luego de un rebote en Herner y definió con un zurdazo cruzado ante la salida de Lucchetti. A partir de allí, el partido entró en un pozo. Por un lado, el Banfield de Jerez no cambió ni en nombres ni en funcionamiento en relación con el de Llop. Sigue mostrando las mismas virtudes, los mismos errores y principalmente la dependencia casi exclusiva de su jugador fetiche: Darío Cvitanich, que por momentos da la sensación de que tiene que cabecear el centro que él mismo tira. Por el otro, Argentinos sabe mejor que nadie lo que le cuesta ganar fuera de La Paternal y por eso eligió cuidarse un poco más.

El segundo tiempo corría por los mismos carriles. Hasta que otra vez en un minuto cambió todo. Esta vez el primero fue Argentinos con Hauche, que aprovechó una mala salida de Lucchetti, definió apurado y se la sacaron en la línea. En la respuesta, Pavlovich tomó la pelota por derecha, entró en diagonal y se la dio a Patiño, que inventó un golazo picando la pelota por arriba de Carrera. Música de Jairo, que por un instante tomó el lugar de maestro de orquesta que tenía Cvitanich y elaboró su mejor obra desde que está en el sur. El gol tranquilizó al equipo de Jerez, que se abroqueló bien atrás y en una contra marcó el tercero con otra gran definición del colombiano. Parecía un final tranquilo, pero Scotti en el epílogo descontó y sobre el final entre Pereira y Delorte estuvieron a punto de empatarlo.