La derrota ante San Lorenzo dejó huellas en Boca y el técnico Carlos Ischia mantuvo ayer una severa charla con el plantel en la que les reiteró que será vital “evitar distracciones y corregir errores” de cara a los encuentros trascendentes por la copa y el campeonato. El panorama no permite margen de error: en los próximos quince días, Boca jugará los partidos ante Cruzeiro que definirán su suerte en la Libertadores y los encuentros ante los dos punteros del campeonato: este domingo el clásico ante River y el próximo visita a Estudiantes para terminar de ver qué puede lograr en el Clausura. El diálogo de Ischia con los futbolistas se produjo antes de comenzar la práctica en el predio de Casa Amarilla. El técnico, además de marcar los gruesos errores cometidos por la defensa en la derrota ante San Lorenzo, les pidió “dejar todo de sí” para estos partidos que serán determinantes. Contra Cruzeiro volverán Juan Román Riquelme, Sebastián Battaglia, Jesús Datolo y el lateral derecho Alvaro González. Claudio Morel Rodríguez, quien se recupera de un desgarro en el aductor derecho, quedó concentrado, aunque tiene escasas chances de jugar.