Presionado aún por la derrota de Boca ante Racing, Oscar Tabárez ensayó ayer cambios tácticos y de jugadores con la intención de renovar el ánimo y la producción de su equipo, que el domingo enfrentará a Newell’s en Rosario. Las novedades: línea de tres en el fondo y los ingresos de Rolando Schiavi y Cristian Giménez.
El cuestionado Tabárez, tras unos minutos de charla con los jugadores, cambió a dos –puso en la cancha a Schiavi por Clemente Rodríguez y a Giménez por Ezequiel González– y se planteó un cambio táctico al poner sólo tres hombres en la última línea: Burdisso, Schiavi y Crosa. El resto, cuatro volantes: Ibarra, Battaglia, Cascini y Giménez; un enganche: Tevez; y dos atacantes: Delgado y Bracamonte. Esta formación empató por 1-1 –con goles de Braca y César González– un minipartido de 20 minutos ante un combinado de habituales suplentes con tres delanteros: Guillermo Barros Schelotto, el Pampa Sosa y Estévez. Luego Tabárez colocó a Matías Donnet por Giménez, y lo enfrentó frente a otro combinado de suplentes en otro miniencuentro, que terminó sin goles. Hubo también una prueba entre los equipos “sparring” y ganaron los habituales suplentes con gol de Sosa.
Tras el entrenamiento, Abbondanzieri minimizó el entredicho entre directivos y plantel y cuerpo técnico. “Son opiniones distintas, pero no tenemos ningún conflicto”, expresó. Más adelante consideró que Boca “tiene las chances intactas para seguir peleando el torneo”.