Veinte años después, la Selección Argentina de Vóleibol buscará recuperar la imagen ganada en la década del ‘80. El Campeonato Mundial “Argentina 2002” se iniciará hoy en el mítico estadio Luna Park, y el equipo local intentará recuperar algunas de las escenas registradas en 1982. Sin los históricos Raúl Quiroga, Waldo Kantor, Daniel Castellani y Esteban Martínez, entre otros, a la Argentina no le será sencillo revalidar los pergaminos que aquel plantel alcanzó, para mezclarse entre los mejores del mundo. Ahora será el turno de Marcos Milinkovic, Hugo Conte (a los 39 años, el único que permanece de aquel grupo exitoso), Javier Weber y Jorge Elgueta, quienes buscarán ubicarse, al menos, entre los ocho primeros equipos, luego de una decepcionante experiencia en Japón, cuatro años atrás.
Uno de los que también participó de aquel logro fue Jon Uriarte, que hoy estará sentado del otro lado de los argentinos: es el conductor de Australia, el primer rival del Grupo A, a partir de las 20 (televisa ESPN).
A esta altura, repetir lo del ‘82 parece una utopía. La Argentina sigue siendo considerado uno de los grandes animadores de este deporte, pero aún necesita más recorrido para encaramarse en el grupo de elite. El equipo local recién ingresaría en el segundo lote de los equipos que pueden ser considerados como revelación. Más allá del cuarto puesto logrado hace dos años en los Juegos Olímpicos de Sydney, la escala real del seleccionado argentino está más alejada de las grandes potencias.
La principal arma de la Argentina continúa siendo Milinkovic. El capitán será el encargado de absorber las principales situaciones del juego argentino. El que también tendrá que aportar toda su jerarquía es Javier Weber, que se despedirá de la actividad luego de su quinto Mundial. Junto a ellos, el experimentado Conte será fundamental para calmar la ansiedad en los momentos decisivos, y Elgueta se sumará a ese trío para poder subir las acciones locales.
La gran falencia de este equipo son las respuestas anímicas en los momentos de definición. Si Argentina logra superar esas etapas, podrá involucrarse entre los mejores. Sólo dependerá de Argentina.
Los candidatos para llevarse el título son Yugoslavia (actual campeón olímpico), Rusia (ganó la Liga Mundial de este año), Italia (multicampeón bajo el mando del argentino Julio Velasco) y Brasil, un país en el que el voleibol es uno de los tres deportes más populares, con una liga altamente competitiva. Además de ganar una Liga Mundial, Brasil obtuvo la medalla de oro en los Juegos de Barcelona ‘92.
Un poco más atrás de estos cuatro se encuentran Holanda, Estados Unidos, Francia y Cuba, que será una de las incógnitas del torneo luego de la deserción de sus máximas figuras. Velasco ahora dirige a la República Checa, y eso lo convierte en un equipo para respetar.
El Mundial levanta el telón, y Argentina va por su consolidación.