La novela se terminó con final feliz. A través de un comunicado oficial, la Comisión del Estatuto del Jugador de la FIFA resolvió que la liberación de futbolistas menores de 23 años por parte de los clubes para el torneo olímpico de fútbol en Beijing “es obligatoria”, situación que dejó sin argumentos al Barcelona para retener a Lionel Messi. Un rato más tarde, el crack argentino reconoció sus ganas de viajar a Beijing. El club catalán aceptó la resolución de la FIFA, aunque su presidente, Joan Laporta, adelantó que presentarán un recurso en el TAS (Tribunal Superior Deportivo). A la noche, Messi jugó 70 minutos en buen nivel en el triunfo del Barça 3-1 sobre la Fiorentina.

El tunecino Slim Aloulou, juez único de la Comisión del Estatuto del Jugador, determinó a través de un comunicado oficial de la FIFA que el calendario internacional de partidos no tiene importancia alguna en el momento en que se establece si los clubes tienen la obligación de liberar a sus jugadores para el Torneo Olímpico de Fútbol masculino.

Por lo tanto, señaló el comunicado, y considerando la práctica tradicional e indiscutida (desde 1988 los clubes siempre han aceptado liberar a los jugadores sub-23 para esa competición), estimó que se justificaba recurrir al derecho consuetudinario. Además, el juez único tuvo en cuenta la decisión del Comité de Urgencia de la FIFA, resolución que evoca el hecho de que el Congreso de la FIFA de 1988 había resuelto que todos los jugadores menores de 23 años eran elegibles para el Torneo Olímpico de Fútbol masculino. El Comité de Urgencia de la FIFA señaló igualmente que dicho principio había sido confirmado en el Congreso de la FIFA en 2006.

Por último, el juez único afirmó que los Juegos Olímpicos representan una oportunidad única para los atletas de cualquier disciplina deportiva y que, por tanto, no podría justificarse que se impidiera a cualquier jugador menor de 23 años participar en ese acontecimiento en caso de que su equipo representativo se hubiese clasificado.

Con el aval de la FIFA a su favor, Messi se pronunció por primera vez sobre el conflicto. “Si la FIFA dice que tengo que ir, voy a ir sin esperar al TAS. Esperar una resolución de esta instancia es tarde para que me esperen mis compañeros y la Selección”, remarcó Messi, que por primera vez lanzó un mensaje hacia la dirigencia del Barcelona. “El club continúa con su postura de no dejarme marchar y también lo entiendo y creo que tienen razón, pero también pienso que tienen que entender que mi sueño es participar con mi selección en unos Juegos Olímpicos”, destacó Messi.

A través de Laporta, Barcelona dejó sentada su posición. “Lo normal es que ahora vaya a jugar con Argentina, pero si el TAS falla a favor del club, tendría que volver”, remarcó el presidente catalán. “Nuestra actuación es muy respetable desde el ámbito deportivo, y si la resolución del TAS es favorable se tendrán que aceptar nuestras pretensiones”, indicó el dirigente. Lo cierto es que ayer el TAS se declaró incompetente para los casos de los brasileños Diego y Rafinha, un antecedente que favorece las aspiraciones de Messi y de la Selección Argentina. “El TAS consideró que no existe una convención de arbitraje entre las partes que le permitan tratar estos asuntos”, explicó el TAS en su comunicado. De esta manera, la novela parece que tendrá final feliz, con Messi en Beijing junto a sus compañeros, buscando repetir la medalla dorada.