Colón tenía todo para liquidarlo, pero perdonó demasiado y lo terminó pagando caro. El conjunto dirigido por Antonio Mohamed empató 1-1 ante Newell’s y, de esa manera, dejó escapar la posibilidad de cortarse sólo en la punta y mirar a todos desde arriba. Con gol de Alejandro Capurro, los locales habían abierto la cuenta, pero luego de perder muchas situaciones claras de gol, a dos minutos del final, Juan Carlos Ferreyra no titubeó y marcó la paridad para los rosarinos. Fue un premio para los de Gamboa que siempre lo buscaron, y castigo para los de Mohamed, que se relajaron en los minutos finales y se quedaron sin dos puntos vitales.

Desde el arranque, el partido fue intenso. Ambos equipos se dividieron el manejo de la pelota y así se dio un interesante desarrollo del juego, que fue de mucha ida y vuelta. Con ese ritmo, la paridad no tardó en romperse. Luego de una pelota parada (que ya tantas alegrías le dio a Colón en este torneo), Ramírez tomó el rebote, no pudo conectar bien la pelota y le quedó a Capurro que, con un remate algo mordido, venció a Germán Caffa, que nada puso hacer. A partir de ahí el local se fue parando mejor en la cancha y puso en jaque a su rival, que intentó reaccionar pero cada vez que lo hacía dejaba al descubierto sus falencias defensivas.

Así, los de Mohamed tuvieron muchas facilidades para llegar al arco de enfrente, sin embargo no lo supieron definir. Primero Cardetti lo tuvo en dos oportunidades y por falta de resolución no pudo concretar. Luego Ramírez, de cabeza, tiró apenas afuera y, minutos después, Falcón dilapidó una chance con todo el arco libre. De esta manera, a pesar de adueñarse del mediocampo y manejar los tiempos del partido, los locales dejaron diluir varias chances claras de escaparse en la punta. Y en el menor descuido y dispersión, en los minutos finales lo pagó caro. Otra vez, luego de una pelota quieta, Ferreyra ingresó solo por el segundo palo y con un cabezazo certero ahogó la fiesta de Colón, que tenía todo para ganarlo pero se quedó con las manos casi vacías.