Mientras que los dirigentes de Boca, ya arrancado el campeonato y la Copa Sudamericana, gestionan el “préstamo por seis meses” del ex delantero de Central y River Luciano Figueroa, los pibes del equipo de Carlos Ischia volvieron a dar la nota con buenas actuaciones y goles clave para la victoria de ayer frente a Newell’s, en el encuentro pendiente de la segunda fecha del torneo Apertura. Ricardo Noir, Lucas Viatri –en dos oportunidades– y Nicolás Gaitán anotaron para el triunfo por 4-2 y volvieron a erigirse como héroes; Rolando Schiavi y Juan Insaurralde descontaron para el conjunto que dirige Fernando Gamboa. Ahora, Boca trepó en la tabla y quedó a dos puntos del líder, San Lorenzo.

Apenas arrancó el trámite, en un contraataque fulminante luego de un mal tiro de esquina a favor de los rosarinos, Noir agarró la pelota, descargó para Riquelme y éste a su vez cambió de frente para Dátolo y fue a buscar el envío del ex volante de Banfield, para conectar el centro con la pierna derecha, cayéndose, y poner a Boca en ventaja.

Pero Newell’s no se quedó de brazos cruzados y, con Fabbiani como abanderado de la actitud, trató de presionar y de empujar a Boca hacia atrás. El premio llegó a los 20 minutos, cuando tras un tenue agarrón de camiseta de Paletta a Bernardello, el árbitro Javier Collado cobró el penal que Schiavi cambió por la igualdad con un toque sutil sobre el palo derecho de Mauricio Caranta, quien había elegido el otro palo.

El partido se presentaba desordenado, con buenos y malos momentos para ambos equipos, pero con ritmo y llegadas peligrosas. Lo que lo volvía intenso y, durante varios pasajes, atractivo.

Sin embargo, en el arranque de la segunda parte volvió a aflorar lo más ordinario de cada equipo. Pelota arriba y sin control, yendo de un lado al otro de la cancha, a los golpes. Desde los bancos, los DT buscaron frenar la seguidilla de errores con los cambios. Ischia sacó a Noir y a Dátolo y puso en la cancha a Gracián y Gaitán, quienes junto a Riquelme hacían que Boca jugara con tres enganches y un solo delantero, Viatri, mientras que Battaglia y Vargas aguantaban al mediocampo rosarino.

En la primera pelota que tocó Gracián, Boca casi se pone nuevamente en ventaja. Fue tras una buena combinación entre Viatri y Riquelme, quien habilitó de taco a Gracián, quien definió con un toque de derecha que se estrelló en el travesaño. Era el aviso del gol que, unos minutos más tarde, Viatri marcó de cabeza, habilitado con un centro de Calvo. Newell’s, que hacía un buen trabajo defensivo pero le costaba armar juego en el mediocampo, había estado cerca con un cabezazo frontal de Fabbiani.

Parecía el momento de Boca, que ya buscaba dormir el trámite, pero los rosarinos reaccionaron a tiempo y volvieron a golpear. En una jugada disparatada, repleta de fallas y con una pifia increíble de Paletta en el medio del área, Insaurralde encontró la pelota y sacó un derechazo violento para fusilar a Caranta. El nuevo empate envalentonó a Newell’s que, sintiéndolo cerca, se mandó con decisión a buscar la victoria.

Faltaban nueve minutos y Boca sufría por otro triunfo que se le escapaba, pero entonces aparecieron los pibes, por segunda vez en la semana, para demostrarles al técnico, a los dirigentes y a los hinchas todas sus capacidades. En dos contraataques letales sellaron el triunfo. Gaitán, habilitado por Viatri, definió con un derechazo cruzado ante la salida del arquero Peratta y puso el 3-2. Sobre el final, Viatri, ahora habilitado por Gaitán, anotó el cuarto con otro derechazo cruzado. Todo eso, claro, mientras esperan el arribo de Figueroa.