Mar 21.10.2008

DEPORTES  › RICARDO ENRIQUE BOCHINI, UN PRóCER DE INDEPENDIENTE, ANALIZA AL EQUIPO

“Con Santoro se va a jugar mejor”

Para el ídolo de los rojos, el nuevo técnico tiene “capacidad para revertir la situación”, en el ciclo de Borghi “todo salió mal” y el gran problema es que falta “mejor criterio para incorporar jugadores. Hace rato que estos dirigentes se equivocan”, señaló.

› Por Leonardo Castillo

Por haber vestido la camiseta número 10 de Independiente durante 19 años, los hinchas del club de Avellaneda consideran a Ricardo Enrique Bochini como una voz autorizada a la hora de opinar sobre el acontecer del club, sobre todo en este momento, cuando se intenta superar otra frustración deportiva tras la renuncia de Claudio Borghi como entrenador del primer equipo y la reaparición de Miguel Angel Santoro en su lugar. “Hace rato que esta dirigencia se está equivocando con los jugadores que contrata”, remarcó en una charla con PáginaI12, en la cual cuestionó el manejo que el presidente Julio Comparada ejerce sobre el fútbol profesional de la entidad de Avellaneda. No obstante, el astro cree que su antiguo compañero en el Independiente multicampeón de los ’70 y actual DT tiene la “suficiente capacidad” como para revertir la situación.

–¿Qué debe hacer Independiente para volver a los primeros planos, recuperar el protagonismo que perdió?

–Incorporar jugadores con mejor criterio y poner en el manejo del fútbol profesional a gente que conozca y asesore bien a los dirigentes. Además, hay que tener una buena política a la hora de buscar jugadores para las inferiores. Son dos cosas que hoy no pasan.

–Más allá de que arrancó con una victoria, ¿la designación de Miguel Angel Santoro como DT le parece acertada?

–Sí, hizo una buena campaña en el campeonato pasado y gracias a él se logró una clasificación a la Copa Sudamericana. Ahora tiene por delante una parada muy difícil, pero es una persona capaz y creo que va a revertir la situación, o al menos va a lograr que el equipo juegue mejor. Lo que no entiendo es por qué no lo confirmaron hace cinco meses en vez de ir a buscar otro técnico.

–¿Fue un error?

–Terminó siendo una gran decepción. Se trajeron muchos jugadores, un entrenador nuevo, y la verdad es que salió todo mal. Me da pena por la gente, que se había ilusionado mucho y ahora sufrió una nueva desilusión, otra más que se produce en estos últimos años.

–Al principio, usted respaldó la llegada de Claudio Borghi como entrenador. ¿Lo defraudó el resultado de su gestión?

–Esperaba otra cosa. Me gustaban las ideas que profesaba Borghi, pero es evidente que no pudo ponerlas en práctica. No supo cómo armar un equipo protagonista, y esto ya se notó en los primeros partidos del campeonato. Cuando el arranque es tan flojo, después es muy difícil torcer el rumbo.

–¿No cree que debieron esperarlo un poco más?

–Es que Borghi renunció. Además no me parece que le haya faltado tiempo. En 2002 (Américo) Gallego armó un equipo de forma muy rápida y con muy pocas semanas de trabajo. Y le fue bien.

–Algunos cuestionaron los métodos de trabajo que aplicaba Borghi. ¿Cuál es su opinión?

–Me parecía un poco raro eso de que el plantel no hiciera fútbol en los entrenamientos. La verdad que es la primera vez que me entero de algo así. Para mí hay que hacer fútbol cada vez que se pueda; cuanto más tiempo se juegue durante la semana, mejor para el equipo y sus jugadores. Pero debe tratarse de una metodología nueva, que uno no conoce. De todas maneras, el problema fue otro.

–¿Cuál?

–Creo que se equivocó la política de incorporaciones. Se trajeron nueve jugadores cuando en realidad se debió haber invertido la misma suma de dinero pero en dos o tres figuras de mayor renombre. Y en eso falló la dirigencia, con (Julio) Comparada a la cabeza, que es el máximo responsable del manejo del fútbol profesional y que desde hace años se está equivocando. Los resultados están a la vista. Si no, fijémonos las campañas que cumplió Independiente en los últimos tres años.

–Se dice que en el plantel de Independiente existe una “camarilla” de jugadores que boicotea el trabajo de los entrenadores. ¿Es esto posible?

–Pero ya pasaron (Jorge) Burruchaga, (Pedro) Troglio y Borghi, y no creo que siempre haya sucedido lo mismo. Puede ser que pase una vez, pero no siempre. Si fuera así, tampoco les convendría a los jugadores, porque con cada campaña mala que hacen, pierden plata. A los futbolistas no les conviene actuar de esa manera. No es negocio.

–¿Le gusta el nivel que muestra el fútbol argentino?

–El nivel de un campeonato está relacionado con la calidad de sus jugadores. Y lo que pasa hoy en la Argentina es que los buenos jugadores cada vez se van más temprano al exterior. Las grandes figuras están en el exterior, y así es muy difícil que el torneo tenga la categoría que a uno le gustaría.

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