Colón ganó un partido muy complicado. El conjunto dirigido por Antonio Mohamed derrotó 2-0 como visitante a Racing, que jugó un muy buen primer tiempo pero en el segundo decayó. Esteban Fuertes fue el autor de los dos tantos para el conjunto santafesino, uno de ellos por una jugada muy inusual: Migliore quiso despejar la pelota con los pies, le rebotó en la cabeza al delantero, quien iba caminando de espaldas, y el balón se metió en el arco.

El arranque de Racing en el primer tiempo fue arrasador. Moralez estaba imparable. Lugüercio las corría todas y Zuculini manejaba los hilos del mediocampo. Así, con mucha velocidad y precisión a la hora de manejar la pelota, el conjunto dirigido por Juan Manuel Llop se llevó por delante a Colón. Tanto es así que a los quince minutos de esa primera mitad, ya había creado cuatro situaciones claras de gol. Pero siempre falló en la puntada final, y por eso no pudo plasmar su superioridad en el resultado.

Por eso pagaría caro la falta de eficacia. Porque en una de las primeras llegadas del visitante, recién en el segundo tiempo, Ramírez construyó una gran jugada, habilitó a Fuertes y en delantero con un derechazo venció a Migliore. Pero el golpe sería mucho más duro que eso. Porque en una jugada aislada Migliore quiso rechazar con los pies, la pelota le pegó en la cara a Fuertes y se metió en el arco. A partir de ahí Racing fue muy desordenado y por eso no pudo siquiera llegar al descuento.