La definición del Apertura promete ser espectacular, con San Lorenzo, Boca, Tigre y Lanús involucrados en la pelea y con variantes que van desde la consagración de un campeón el domingo hasta un cuádruple empate que llevaría la resolución a un calendario impensado. Sin embargo, todavía más apasionante será la definición para los amantes de las suspicacias. En tres de los cuatro partidos decisivos se pueden buscar motivos para sospechar. Sólo se salva Lanús-San Martín.

El primer compromiso conflictivo es el de Argentinos-San Lorenzo. Desde que el conjunto de La Paternal mandó al descenso al de Boedo en 1981, el duelo tomó una rivalidad importante, que lleva a que los hinchas de Argentinos no tengan ninguna duda: querrán amargar a San Lorenzo. El inconveniente surge con el entrenador. El del domingo será el último encuentro de Néstor Gorosito en Argentinos. Desde el lunes, ya tendrá la cabeza puesta en River. Entonces, allí nace la primera suspicacia. ¿Cómo caería en Núñez que el último antecedente del flamante técnico sea favorecer a un título de Boca, justo en el mismo torneo en el que River tiene grandes chances de salir último por primera vez en su historia?

Para complicar más el panorama, Gorosito tiene un pasado glorioso como jugador en San Lorenzo, club en el que es ídolo, pese a un mal paso como entrenador. Por suerte, Gorosito podrá argumentar que es hincha de Tigre, e incluso ya declaró que quería que saliera campeón. Además, tanto en el Apertura 2007 como en este torneo, Argentinos, con Gorosito como DT, le ganó al conjunto de Victoria y le complicó las chances de salir campeón.

Una situación parecida a la de su colega es la que vivirá Antonio Mohamed en Boca-Colón. El técnico de los santafesinos es símbolo de Huracán, por lo que tampoco querrá que el festejo final sea de San Lorenzo, y mucho menos ayudar en esa causa. Por las dudas, Mohamed, que tuvo un paso como jugador en Boca, donde una vez evitó convertirle un gol a Huracán, ya aseguró que no le interesa la pelea. “Que se arreglen ellos. Nosotros queremos llegar a los 25 puntos”, remarcó el entrenador de Colón.

El tercer partido que puede levantar sospechas es el de Tigre-Banfield, aunque en este caso no tiene que ver con algún protagonista en particular. Acá el inconveniente pasa porque un eventual triunfo de Banfield acrecentaría las chances de Lanús, su tradicional rival. Es cierto que para que el conjunto de Luis Zubeldía pueda mantener sus chances también deberían caerse Boca y San Lorenzo, pero muchos hinchas de Banfield ni siquiera quieren arriesgarse con esa posibilidad.

Durante la semana se dirá que la pelota no se mancha, que lo más sano del fútbol son los jugadores, que todos salen a ganar. Pero los amantes de las suspicacias ya tienen suficiente material como para alimentarse.

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