Juan Martín Del Potro sacó adelante un partido muy complicado y se metió en los octavos de final del Abierto de Australia. Sin jugar en su mejor versión, el tandilense se impuso 6-7 (5-7), 7-5, 6-3,

7-5 al luxemburgués Gilles Muller en casi tres horas y media de juego, y ahora, en la jornada que comenzará esta noche, se enfrentará al croata Marin Cilic, que superó 7-6 (7-5), 6-3 y 6-4 al español David Ferrer.

El encuentro tuvo un desarrollo algo extraño. Si bien siempre insinuó ser superior y más sólido desde el fondo de la cancha, a Del Potro le costó plasmar esas diferencias en el marcador. Es que por más que generaba chances para quebrarle el saque a su rival, el europeo siempre se las ingeniaba para zafar de situaciones apremiantes. Así ocurrió en el primer set, que se definió en el tie break gracias a la efectividad de Muller con su servicio.

El desarrollo siguió con la misma tónica, con el tandilense desperdiciando muchísimos break points. Tanto que sólo llegó a aprovechar cuatro de los 24 que generó a lo largo del partido. Sin embargo, en el duodécimo game del segundo set por fin pudo lograr el quiebre, que le posibilitó igualar el marcador. “Estoy contento por el triunfo y algo contrariado por el número de oportunidades de break que desperdicié, creo que de 25 pude ganar cuatro nada más. En partidos tan cerrados si te dan un poquito de chances hay que aprovecharlas”, remarcó el argentino.

En el arranque del tercer set, Del Potro perdió por única vez su servicio en el partido, pero se recuperó rápido con dos quiebres consecutivos y se llevó el parcial sin sobresaltos. Ya en el cuarto, el trámite volvió a parecerse al de los dos primeros sets, con el tandilense dilapidando ocasiones de quiebre, con un Muller que siempre encontraba un saque ganador para zafar de circunstancias complicadas. Hasta que en el undécimo juego, Delpo consiguió el ansiado quiebre, que encaminó definitivamente el partido y el pase a octavos de final.

Más allá de la victoria, Del Potro todavía no se ilusiona con llegar a la final. “Estoy muy bien, pero soy realista y tengo claro que Federer, Nadal, Djokovic y Murray están un escalón más arriba, ellos son muy fuertes mentalmente y en los momentos decisivos de un partido te lo hacen notar”, confesó Del Potro. Si le gana a Cilic, su rival podría ser Roger Federer, que ayer le ganó 6-3, 6-2, 7-6 (8-6) al ruso Marat Safin y ahora jugará con el checo Thomas Berdych.