Cuando pone la pelota bajo su botín izquierdo y arranca a pura velocidad, es capaz de sacar a relucir todo su talento. Fútbol en su máxima expresión. Pero también da gusto escucharlo declarar. Porque pese a sus 20 años, y a que sólo cuenta con 23 partidos en Primera en Huracán, Matías De Federico parece entender el juego a la perfección. Como si fuese un experimentado. Y no se impacienta ante el vértigo que propone el ambiente futbolístico que ya lo catalogó como “el nuevo Messi” y lo imagina emigrando a Europa dentro de poco tiempo. “No pienso en eso. Mi cabeza está en Huracán”, remarca el joven, en una charla mano a mano con Página/12 en la que analizó el gran presente de su equipo y su crecimiento tras la llegada de Angel Cappa.

–¿Cómo explica el rotundo cambio que en sólo un par de meses dio Huracán, que de sacar apenas 20 puntos en el Apertura pasó a ser uno de los protagonistas de este Clausura?

–Es que la idea de juego estuvo clara desde el principio, de ahí se entiende todo. Porque con el correr de los partidos y sobre todo con tiempo, fuimos encontrando el juego que pretendíamos: tratando de jugar lindo, a dos toques y sin complicarse. Ese es el estilo que Angel nos metió en la cabeza a todos, no sólo a los once que entran a la cancha sino a los 30 jugadores que hay en el plantel.

–Ese estilo ilusionó a muchos. ¿A ustedes no los entusiasma para ir en busca de más?

–Claro que nos pone contentos, pero Huracán está para sacar la mayor cantidad de puntos posibles. No tenemos que perder de vista ese objetivo. Hay que seguir por este camino y mantener la tranquilidad. Con el correr de los partidos se verá a qué podemos apuntar. Igualmente, creo que si mantenemos el nivel que mostramos contra Lanús y Newell’s estamos para pelear por grandes cosas. Aunque, repito, todo lleva su tiempo.

–De todas maneras, se entiende la ansiedad. Porque casi ninguno está acostumbrado al fútbol que hoy propone Huracán.

–Puede ser. Porque en el fútbol actual y, sobre todo en el argentino, todo es muy aguerrido, muy luchado y se privilegia más el sacrificio que una pisada de pelota. Lamentablemente el fútbol de hoy es así, y pocos partidos muestran buen juego, que es lo que propone siempre Huracán.

–¿Cuánto tiene que ver la llegada de Angel Cappa con este resurgimiento futbolístico del equipo?

–Mucho, porque Angel se la jugó por su idea y creo que le está dando resultados. Además, nosotros nos sentimos más cómodos y podemos jugar más libres. Por ejemplo, a mí, en particular, me da más ganas de jugar, ya que uno cuando se imagina el fútbol, se imagina esto: el juego lindo, la circulación de pelota limpia y no todo tan trabado...

–¿Cuánta influencia tiene Cappa en tu rendimiento?

–La misma, él me ayudó demasiado. Porque cuando yo subí a Primera las ganas de jugar me hacían querer pasarme a los once contrarios, entonces chocaba constantemente. Y ahí Cappa trabajó en particular conmigo y me aclaró: “Jugando a dos toques, vos sos un jugador y chocando sos otro”. Así no sólo me dio continuidad y confianza, sino que en cada práctica me hizo ver el fútbol a su manera, que se refleja en el juego de Huracán.

–Hablando de trabajo, ¿tan distinto es entrenarse en Huracán en relación con los entrenamientos de los otros equipos?

–Cappa es particular en lo que propone como trabajo. Por ejemplo, en la pretemporada casi no hicimos gimnasio, algo atípico en comparación con el trabajo de los otros clubes. No hicimos una pretemporada tan dura físicamente porque de hecho con el profe estuvimos sólo tres de los quince días. Después fue todo pelota, trabajos de fútbol reducido, aunque hay que aclarar una cosa: con pelota también se puede hacer físico.

–¿Y terminan enteros físicamente los partidos?

–Sí, me parece que no hay dudas de eso. Pese a que el equipo puede tener momentos de buen fútbol, también corre y mete mucho.

–¿Qué piensa de los que dicen que, con este sistema de trabajo, Huracán se va a caer con el correr de las fechas?

–Ya escuché eso. Pero también sé que habían dicho que en la cuarta fecha nos íbamos a caer y eso no pasó. Mirá dónde estamos. Y no creo que sea algo que nos vaya a ocurrir, porque nadie pierde su forma física por no correr durante 15 días. Mucho menos nosotros, que somos personas que hacemos constantemente deporte y estamos acostumbrados a la competencia.

–Entonces, ¿no sirve correr tanto en la pretemporada?

–Algunos dicen que sirve para todo el año y Angel dice que sirve para armar el primer partido. Después la otra semana para preparar el segundo y así sucesivamente. No creo que esté equivocado.

–¿Cómo se prepararon para el partido ante Colón de esta noche, qué desarrollo esperan?

–Buscaremos variantes para salir de la presión que va a proponer el conjunto de Mohamed. Igualmente estamos confiados porque sabemos a qué jugamos y vemos que se puede. No hay que perder la tranquilidad.

–¿Tampoco pierde la tranquilidad respecto de la chance de que en breve le lleguen ofertas de clubes europeos?

–Sí escuché algunos comentarios, pero mi cabeza está en Huracán. Aparte quiero disfrutar de este momento que es uno de los mejores. Hay que evitar meterse en la vorágine del fútbol.

Entrevista: Nicolás Sagaian.