Un día después de la paliza, Lionel Messi contradijo la opinión de Diego Maradona acerca del fútbol en la altura al afirmar que “es imposible jugar en La Paz”. Pero encontró un aliado inesperado en el preparador físico de la Selección, Fernando Signorini, quien dijo estar “convencido” de que jugando al fútbol en la altura “alguien puede morir”.

“Estoy dolido por cómo se dio todo, sabíamos que en cualquier momento se podía perder, pero no esperábamos que fuese de esta manera. Es imposible jugar ahí”, comentó Messi en Buenos Aires antes de embarcarse en su vuelo hacia Barcelona.

La Selección Argentina no perdía en La Paz desde 1997, cuando cayó 2-1, y en 2005, con José Pekerman como entrenador, ganó 2-0. Sólo una vez había anotado Bolivia seis goles en un partido como local, pero fue ante la débil Venezuela, el 7 de julio de 1996, cuando le ganó también 6-1.

“Nos costó mucho a todos, hacías un pique y costaba recuperarse, veías que ellos eran más rápidos. Pero no es excusa, porque todos los equipos van a jugar a La Paz”, agregó Messi.

“No es para contradecir a Diego (Maradona), sólo es una opinión después de haber jugado ahí, y lo mismo piensan algunos compañeros”, dijo Messi recordando la postura del entrenador, que siempre respaldó la idea de que Bolivia pudiera ser local en la altura de La Paz y dos días antes de la goleada aseguró que “el rival es Bolivia, no la altura”. Según Messi, esta dura experiencia “tiene que servir para el próximo partido en la altura”, en julio, en Quito ante Ecuador.

Javier Zanetti coincidió con Messi en que Argentina jugó “en condiciones desiguales” por el tema de la altura, pero se sumó al discurso generalizado de que “no hay que poner excusas porque Bolivia fue muy superior”.

Pero Signorini reavivó el debate sobre el fútbol en la altura. “Estoy convencido de que alguien puede morir jugando en lugares así”, afirmó antes de revelar que “en la entrada en calor, algunos futbolistas no podían respirar” (ver aparte).

Zanetti, el más experimentado del plantel argentino, confesó que algunos de sus compañeros “tenían un dolor tremendo de cabeza” durante el partido debido al apunamiento. “A algunos muchachos les explotaba la cabeza del dolor, pero no quiero usarlo como excusa”, insistió.

“De esto se sale tirando todos para el mismo lado, pero no tengo dudas de que el equipo se va a clasificar al Mundial”, remarcó el lateral antes de viajar a Italia. “Hay que laburar, mirar hacia adelante y que nos sirva. No nos podemos olvidar de lo que veníamos haciendo. La gente se tiene que quedar con lo que se vio el sábado contra Venezuela, porque ésa es la verdadera Argentina”, recomendó.

“Creo que hablar de la pelota y de su velocidad es una excusa. Quedan 18 puntos y se sabe que las Eliminatorias son complicadas. Hay que ganar contra Colombia y conseguir un buen resultado frente a Ecuador”, apuntó.

Angel Di María, quien sólo estuvo siete minutos en el campo, expulsado por una patada a Ronald García, coincidió con Messi en que “es muy difícil jugar ahí. Quisimos jugar de la misma manera que contra Venezuela y nos costó muchísimo en la altura. Hay que seguir de la misma manera. Quedan muchos partidos por delante y Argentina se puede clasificar”, señaló.

“Nos vimos superados y nos sentíamos muy cansados, ésa es la realidad –afirmó el arquero Juan Pablo Carrizo–. Lo que pasó marca lo parejas que están las Eliminatorias, pero yo no tengo dudas de que en el Mundial vamos a estar.” Paraguay lidera las Eliminatorias con 24 puntos, seguido por Brasil (21), Chile (20), Argentina (20) y Uruguay (17).