Juan Martín Del Potro no pudo llegar a la final del Masters 1000 de Miami. Sin embargo, el flamante número cinco del mundo volvió a dejar en claro que está cada vez más cerca de los cuatro fantásticos. Ayer recién se entregó en el tercer set, luego de una molestia que terminó de definir el partido, cuando Andy Murray ya empezaba a marcar distancias decisivas. El 6-1, 5-7, 6-2 para el escocés no marcó lo apretado que fue el partido. Ahora, Murray jugará mañana la final del certamen ante el serbio Novak Djokovic, que venció al suizo Roger Federer.

De entrada quedó en claro que no iba a ser sencillo el partido para Del Potro. Es que desde el primer punto el juego se desarrolló a gusto del escocés. Con su tenis clásico y sus pelotas sin peso, una a cada lado, Murray se hizo dominador ante un Del Potro que no tardó en perder la paciencia. Para colmo, el europeo aprovechó la primera chance de quiebre y se adelantó en el marcador, para desesperación del tandilense.

A esa altura, Del Potro no encontraba su saque, lo que generaba que el dominio pasara por el escocés, que no dilapidaba ninguna ocasión. Y en los games propios, Murray lastimaba con el saque abierto, que desparramaba al argentino. Así no tuvo inconvenientes para cerrar ese primer parcial por un contundente 6-1 que presagiaba lo peor.

Sin embargo, Del Potro no se amilanó. Comenzó a mejorar su efectividad con los primeros saques, bajó la cantidad de errores no forzados y supo mantener la paciencia ante el juego flotado del cuatro del mundo. Así, tras dos quiebre consecutivos en el arranque, los dos mantuvieron sus servicios para llegar al vital duodécimo game. Allí, Del Potro salió decidido y logró el quiebre para emparejar el marcador.

El set decisivo arrancó parejísimo, con los dos manteniendo sus respectivos servicios, aunque pasando varios sobresaltos. Hasta que Murray logró el quiebre para colocarse 3-2 y empezar a encaminar la victoria. En eso andaba cuando Del Potro sufrió un tirón en la búsqueda de una volea estando iguales. Pese a la asistencia del médico, Del Potro volvió a la cancha, pero no regresó al partido. Sin movilidad, ya no tuvo posibilidades y Murray consiguió fácil el pasaje a la final. Pero el tandilense dejó en claro que ya está a un paso de la elite.