El seleccionado argentino de rugby, Los Pumas, venció ayer 24-22 a Inglaterra, en Salta, en el segundo y último test match de la serie que se inició el sábado anterior en Manchester, con victoria 37-15 para los británicos. El conjunto que conduce Santiago Phelan cambió totalmente de imagen con respecto a la que había mostrado en Old Trafford, y ganó merecidamente un partido cuyo resultado final resultó mezquino, debido a que los locales ejercieron una supremacía mayor a esos dos puntos que los separaron de los ingleses.

Argentina revirtió la situación que vivió la semana anterior durante los primeros 40 minutos. Con el regreso de Mario Ledesma, el pack de forwards ganó en personalidad y, a diferencia de lo ocurrido una semana atrás, por momentos se llevó por delante a su par británico. La salida de la pelota en los rucks se mejoró mucho, y Alfredo Lalanne, como medio scrum, le aportó mayor dinámica al juego. Juan Martín Hernández volvió a manejar los tiempos con los kicks, pero también les dio juego a los tres cuartos, que lograron penetrar la férrea marca inglesa, principalmente a través de Gonzalo Tiesi y Lucas González Amorosino.

De esa manera, el seleccionado argentino se fue al descanso con una amplia y merecida ventaja de 143, producto de un try de Juan Manuel Leguizamón, luego de una pelota recuperada en un line, y tres penales de Hernández, quien capitalizó las infracciones cometidas por los visitantes al no poder ponerles freno a los ataques de Los Pumas.

Además, los argentinos mejoraron en defensa con respecto al primer test. Cometieron pocos penales y los ingleses, en esa etapa, sólo pudieron aprovechar uno, anotado por Andy Goode, quien falló otro en el final de ese período.

Los Pumas volvieron a pegar en el inicio del segundo tiempo con un magnífico try de Gonzalo Camacho, de buen partido, tras una brillante acción de Horacio Agulla. Esa conquista le dio una ventaja importante al equipo argentino (213), pero se relajó demasiado. Entonces volvieron a aparecer las infracciones e Inglaterra, que no podía reaccionar, se recuperó a través de las patadas de Andy Goode.

Sin embargo, Los Pumas pudieron aguantar con una sólida defensa. Cuando los ingleses se habían acercado (15-21), un drop de Hernández le dio al equipo argentino una diferencia tranquilizadora (2415), achicada sobre el final por un try del gigante Matt Banahan. En los últimos minutos, Los Pumas aseguraron un éxito que levanta anímicamente a un equipo que venía golpeado, pero que ayer logró una victoria merecida.