Desde Wimbledon

Gisela Dulko no sólo venció 6-2, 3-6, 6-4 a la rusa Maria Sharapova en la cancha, sino que le arrebató el título de reina de la belleza y se convirtió en la nueva “pin up” (chica de calendario) del torneo de Wimbledon. Gran parte del público y de la prensa de Londres descubrió ayer el juego y el atractivo de una de las jugadoras más sexies del circuito. “La batalla de las nenas”, había bautizado el partido The Times, que agregó sobre Dulko: “El ranking sugiere que su aspecto es mejor que su juego”.

En la soleada y ventosa mañana, Sharapova y Dulko transformaron la cancha central de Wimbledon en una pasarela. La rusa portaba su chaqueta “militar” blanca con muchos botones y bolsillos. Dulko, más discreta, llamó enseguida la atención de quien no la conocía.

La número 45 del mundo se presentaba por primera vez en el court central y pocos la olvidarán ya. Y no sólo por el triunfo, que la argentina calificó como el “más grande” de su carrera.

Dulko había ganado el primer punto. El segundo lo consiguió con el sorprendente apoyo de la tribuna. Tras la victoria ante la ex número uno del mundo y campeona en Wimbledon en 2004 llegó el momento de atender a una prensa deseosa de saber más de ella.

Tras unas preguntas rutinarias y de cortesía sobre el choque, vino el asunto de su belleza y la atención que genera. “Siempre es bonito. Siempre digo que no soy sólo una tenista, soy una mujer”, aseguró. La frase encantó a la prensa anglosajona.

“Nuestra publicación te va a convertir en la nueva ‘pin up’ de Wimbledon. ¿Te parece bien?”, le preguntó una periodista. “Sería genial”, aseguró Dulko, de 24 años, solícita.

La argentina ve normal que ambas jugadoras concitaran la atención más allá de lo tenístico. “Igual, ver a dos jugadoras lindas, rubias, llama la atención. Está bien porque eso promociona el tenis”, dijo mientras se retocaba la melena dorada.

“Gabriela, ¿tienes novio?”, le preguntaron. El error en su nombre reveló el poco interés que (hasta ahora) generó Dulko, quien educadamente respondió con una sonrisa: “Estamos aquí para hablar de tenis”.

Entonces llegó el momento de recordar las dobles faltas que se van por metros, los continuos errores no forzados, las ventajas desperdiciadas (estuvo 6-2 y 3-0 por delante) y un último juego con su saque lleno de despropósitos. “Estaba muy nerviosa”, admitió Dulko, que necesitó de cinco pelotas para cerrar el partido.

“Me temblaban las piernas. Cada punto era más estresante que el anterior. En los match-points pensaba: ‘Que la tire afuera, por favor, que la tire’”, reveló su angustia personal. Y Sharapova la tiró afuera.

Con el triunfo, Dulko espera seguir creciendo en el tenis. “Prefiero que se hable de mí como una buena jugadora que como una chica linda”, aseguró. Ahora la espera otra rusa, Nadia Petrova, 10ª del ranking.

Guillermo Cañas la peleó frente al español Albert Montañés, pero terminó cayendo 6-4, 6-3, 4-6, 6-3. “No sé si éste no habrá sido mi último Wimbledon”, reconoció quien llegara a ser número 8 del mundo.