Vélez está en la antesala de otra definición en busca de un nuevo título, y en eso tiene mucho que ver una de las mayores revelaciones de este torneo. Nicolás Otamendi se afirmó como marcador central en el conjunto de Liniers y a partir de ahí se ganó un lugar en el seleccionado argentino. Por ello, el defensor quiere coronar este semestre con todo el éxito junto. En ese sentido, Otamendi recordó ayer que su equipo ya dejó afuera a Lanús de la lucha por el torneo Clausura y confía en que podrán vencer a Huracán el 5 de julio próximo. “A lo largo del campeonato, siempre se habló más de los otros dos candidatos que de Vélez, pero ya dejamos afuera a Lanús y confío en que también podremos ganarle a Huracán para dar la vuelta”, se ilusionó Otamendi.

A una fecha del desenlace, los dirigidos por Ricardo Gareca saben que no les queda otro camino que conseguir los tres puntos en la última jornada para quedarse con el título. Al respecto, Otamendi resaltó la importancia de ser “locales, en una final en la que Vélez contará con el respaldo de toda su gente”.

En lo personal, Otamendi destacó que no necesita más incentivos para lo que viene: “Hace unos meses me decía a mí mismo que no tenía que bajar los brazos hasta ganarme un lugar en la Primera, así que imagínense lo motivado que estoy ahora, formando parte de la Selección y peleando el campeonato”.

Como en Europa es tiempo de transferencias, es sabido que quienes son figuras en el fútbol argentino son muy observados del otro lado del Atlántico. Y Otamendi no descartó la posibilidad de irse al exterior una vez que finalice el Clausura. “Me resulta increíble que clubes extranjeros se acerquen a preguntar por mí, y más que Vélez les responda que soy intransferible. Me encantaría quedarme a sumar experiencia acá, pero no puedo dejar de lado la parte económica de la cuestión, así que esperaré al final del torneo para tomar una decisión al respecto”, indicó el defensor. La trayectoria de Otamendi tiene poco recorrido, debido a que debutó en Primera en mayo de 2008, cuando su equipo venció 2-1 a Central. El joven de 21 años lleva jugados en este certamen dieciséis encuentros, luego de ganarse un lugar después de una lesión sufrida por el chileno Waldo Ponce. El técnico Gareca le dio el respaldo necesario y Otamendi respondió con prestancia y mucho carácter.

El marcador central también demostró ser un jugador disciplinado, a pesar de ocupar una zona donde las infracciones abundan. El no necesitó del juego brusco, debido a que sólo recibió dos tarjetas amarillas en el campeonato. Su seguridad para defender y su capacidad para salir jugando desde el fondo provocaron que Diego Maradona lo citara para integrar el equipo nacional. Su bautismo en la Selección fue en el partido amistoso ante Panamá, jugado en Santa Fe en mayo pasado. Pero el jugador ya tuvo tiempo para participar oficialmente en las Eliminatorias Sudamericanas, en el último encuentro frente a Ecuador, en Quito, donde Argentina perdió 2-0 y dejó una imagen preocupante. Todo lo contrario de lo que transmite Otamendi, que ante Huracán buscará llegar a la cima.